El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, estalló este miércoles contra la situación de bloqueo y paralización que entiende de muchos de los asuntos de la llamada 'agenda canaria' con el Estado, así como de otros que afectan al conjunto de las comunidades autónomas, y anunció que pedirá por carta al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, la convocatoria de una Conferencia de Presidentes para abordar la situación, y el "lastre" que para una buena parte de los problemas del país está suponiendo el conflicto catalán y el "desafío" del Gobierno de Cataluña.

Tras mantener una reunión de más de una hora con el presidente del PP, Pablo Casado, en la que abordaron el problema de aquella comunidad autónoma y sobre el que se mostró "muy preocupado", Clavijo afirmó que "no se puede permitir a las comunidades más indisciplinadas que estén lastrado el funcionamiento del resto de comunidades y en el caso de Canarias tiene asuntos importantes que resolver con el Estado y no se puede perder más tiempo".

Clavijo trasladó al líder del PP "mi situación de cansancio y que voy a solicitar formalmente de una convocatoria de presidentes autonómicos para poder debatir de este asunto". "Se nos está hurtando del debate al resto de los presidentes autonómicos, tenemos mucho que decir en este asunto y no podemos permitir que se siga lastrando el debate de los grandes asuntos que nos afectan a todos por la situación de Cataluña", afirmó el presidente canario antes de rechazar que se establezca una relación de bilateralidad entre aquella comunidad y el Estado.

"Hay que debatir entre los presidentes muchos asuntos y en particular el bloqueo de los grandes temas por el conflicto catalán. Lo que no puede volver a ocurrir en este país es que se pare todo por la indisciplina y los desafíos que continuamente se están lanzando. No es de justicia que Canarias tenga asuntos importantes que resolver y que no se puedan resolver y estén siendo retrasado continuamente", afirmó.

"Aquellos que sí estamos en la legalidad y con la Constitución y dispuestos a contribuir al crecimiento económico y a la construcción de una país, nos encontramos con que continuamente se lastre nuestra situación por desafíos que se están lanzado al resto del Estado español", recalcó. "Yo no cuestiono el proceso de diálogo abierto por el Gobierno con la Generalitat, pero pido que el proceso de diálogo tiene que ser con todas las partes, porque todos formamos partes del Estado y en este asunto se corre el riesgo de que se lleguen a acuerdos que nos afecte todos sin estar en ese proceso", remarcó.