Ardua tarea para las direcciones nacionales y regionales del PP en búsqueda de candidatos para las elecciones autonómicas y locales del mayo del 2019. El relevo en el liderazgo del partido, tras la elección de Pablo Casado como presidente en sustitución del dimitido Mariano Rajoy, y las negras expectativas que auguran los sondeos marcan la estrategia en el proceso que se debe iniciar en unas pocas semanas y que se espera tener concluido para finales de noviembre. La descarnada competencia con Ciudadanos por el espacio de centro derecha, intensificada en los últimos meses con la situación de Cataluña de fondo, completa el escenario de dudas que afronta el PP a la hora de conformación de candidatura y de listas electorales.
De entrada, la dirección nacional del partido ha puesto en marcha una operación de encuestas y sondeos a gran escala para conocer el estado de opinión de su electorado y el perfil de las personas que éste quiere ver optando a gobernar las instituciones. Como en el resto del Estado, en Canarias esas encuestas se empezarán a realizar a lo largo de este mes de septiembre, y afectarán sobre todo a los ayuntamientos de las principales poblaciones, y al conjunto de los cabildos. En todos ellos, según han reconocido fuentes de las direcciones regional y nacional, el proceso "parte de cero".
Es decir, salvo la candidatura del presidente regional del partido, Asier Antona, a la Presidencia de Canarias, ninguna otra está decidida, ni cuenta con nombres teóricos asociados. Lo que significa que ni los candidatos de las anteriores elecciones, ni los líderes del partido en cada institución, ni los propios presidentes provinciales o locales tienen asegurada su candidatos. En muchos casos, aseguran algunas fuentes, esa circunstancia puede que constituya un hándicap en lugar de una ventaja. Sólo quienes ganaron las elecciones en 2015, en muchos casos con mayoría absoluta, tienen garantizado continuar. La misma idea fuerza alimenta el proceso a la elaboración de listas electorales, donde se da por hecho que se producirá una importante renovación de nombres que, al igual que las cabeceras de cartel, trasladen el mensaje de renovación y de tiempo nuevo que representa el liderazgo de Casado y la nueva dirección constituida en la sede de la calle Génova.
En concreto, nada puede aventurarse en estos momentos en relación con las candidaturas a los cabildos de Gran Canaria y Tenerife, ni con respecto a las de las alcaldías de Las Palmas de Gran Canarias y Telde, ni a las de Santa Cruz de Tenerife y La Laguna, las seis instituciones más importantes en juego en las próximas elecciones y en donde el PP, en principio, reconoce dificultades en las encuestas.
La visita mañana de Pablo Casado a Canarias, con parada en las dos islas capitalinas, servirá para empezar a abordar la situación y preparar la organización de las mencionadas encuestas.
El líder nacional trasladará a la dirección regional los criterios con los que se pretende abrir este proceso y los distintos perfiles de los nombres que se someterán a la opinión de los electores. No se descarta que el propio Casado pueda dar alguna pista o señale algunos nombres precisamente para lanzarlos como posibles aspirantes y comprobar luego qué respuesta obtienen al respecto en los sondeos.
En todo caso, la cúpula del PP canario asegura que los comités electorales locales, insulares y regional ya están trabajando en este sentido e indagando estrategias y perfiles para lograr unos candidatos atractivos y competitivos que responden además a las pautas de renovación marcadas por la dirección nacional. En todo caso, queda claro que para los casos de las candidaturas de las capitales, los principales cabildos, y para las listas electorales de esas instituciones la última palabra la tiene el comité electoral nacional, del que forma parte el diputado en el Congreso Guillermo Mariscal, el canario más allegado al presidente nacional. Las fuentes reconocen que será el propio Casado el que en última instancia dé el visto bueno a los principales candidatos.
Control desde Madrid
El hecho de que Antona y la totalidad de la dirección regional y direcciones insulares no apoyaran a Casado en el proceso de primarias y en el Congreso extraordinario de julio en que éste logró el liderazgo, refuerza la idea de que la elección de candidatos y configuración de listas en las Islas estará muy controlado desde Madrid, según reconocen distintos dirigentes consultados.
Ese criterio no afecta obviamente a la candidatura de Anto-na a la Presidencia de Canarias, ya que no sólo le corresponde estatutariamente como vencedor del último Congreso regional, sino que además ha recibido el respaldo explícito de Casado, y además constituye él mismo un signo de renovación por ser la primera vez que liderará la lista al Parlamento. Junto a él, se estrenan en el conjunto del Estado los aspirante en la Comunidad de Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón, Comunidad Valenciana, Baleares, Murcia, Cantabria y La Rioja.
El PP pretende hacer un gran acto de presentación de los candidatos autonómicos y de las principales capitales en el primer fin de semana de diciembre, coincidiendo con la convención política que tiene prevista para esas fechas siempre que no coincidan con la de las elecciones de Andalucía si es que finalmente éstas se adelantan. Desde la nueva dirección nacional se pretende abrir un espacio "en el que entre más capacidad, más talento y con ello volver a ser el partido favorito de los canarios", y ello conlleva un proceso profundo de renovación de cargos y candidaturas y una presentación novedosa ante los electores, según resaltan algunas fuentes que no quieren que ni remotamente se repitan las cifras de 2015. Entonces el PP perdió nueve escaños, pasó de ser la primera fuerza de Canarias a la última con un 41% menos de votos, en el Parlamento y perdió peso insstitucional en las principales corporaciones locales.
