La Consejería de Educación ha dado marcha atrás en su proyecto piloto para la creación de una liga de videojuegos en los centros escolares ante la amenaza de los grupos de la oposición parlamentaria de modificar la Ley Canaria de Educación y prohibir los juegos electrónicos en el sistema educativo. La propuesta del PSOE, que tenía visos de prosperar con el apoyo del PP, NC y Podemos, formulaba la modificación del texto legal con un nuevo apartado del artículo 24 , donde se especificaba que el Gobierno canario no promoverá en el ámbito educativo los denominados juegos electrónicos y sí favorecerá entre el alumnado valores referidos al buen uso de las nuevas tecnologías.

Ante la posibilidad de que el cambio legislativo prosperase y se impusiera por ley la prohibición de la utilización de videojuegos en las aulas, en tan solo 24 horas la consejera de Educación, Soledad Monzón, pasó de decir que defenderá "hasta el final" el proyecto piloto para promover un torneo de eSport en los centros educativos a remitir un comunicado en el que aplaza la implantación de la competición como actividad extraescolar para "buscar consenso" político y social en torno a la iniciativa.

Monzón defendió ayer que ha consensuado con la federación de Ampas este proyecto, pero hay muchas familias que están recibiendo información contraria y poco veraz de la iniciativa a través de las redes sociales y requieren una explicación del Gobierno. En su opinión, se ha montado "una escandalera" sobre una propuesta, que como tantas otras, desarrolla la consejería sin tener que dar información o pedir permiso previo porque si no sería inviable gestionar esta voluminosa área.

Pero lo que principalmente ha hecho dar marcha atrás a la consejería no es el rechazo de los grupos de la oposición en la Cámara regional a través de una Proposición no de Ley, sino la eventualidad de que estos partidos, con mayoría parlamentaria, modifiquen la Ley Canaria de Educación, una norma que nació del "consenso", expone Monzón. La prohibición de los juegos electrónicos en las aulas por ley sería contraproducente para el futuro, sentenció, pues hoy en día ya se usan distintos videojuegos en las clases y es la "realidad de los hogares de Canarias".

Por ello, ante el revuelo que se ha armado decidió aceptar la propuesta del PP y aplazar la liga de videojuegos, que era una experiencia piloto de tres de meses - de octubre a diciembre-, voluntaria para centros y alumnos y en horario extraescolar. El Partido Popular formuló, como salida, la creación de una comisión de estudio parlamentaria que escuche todos los puntos de vista para establecer, entre todos, las pautas para mejorar la formación digital de los estudiantes. Con este receso en la liga de videojuegos, el PSOE ha paralizado su propuesta de modificar la Ley Canaria de Educación. Es más, los grupos de la oposición no creen que en siete meses que restan de legislatura dé tiempo a crear la comisión de estudio y a tomar una decisión sobre este asunto de poca relevancia, en comparación con las leyes tan trascendentales que se han de debatir en la Cámara como la de Servicios Sociales, la del Deporte o, incluso, la reforma electoral para determinar cómo se acometerá la nueva circunscripción regional, aprobada en la modificación del Estatuto de Autonomía de Canarias el pasado jueves en el Congreso.

Monzón y la diputada de CC, Guadalupe González Taño, partido que sostiene al Gobierno en minoría de Fernando Clavijo, subrayaron ayer que su objetivo sigue siendo promover esta experiencia piloto porque la realidad es que el 80% de los jóvenes usan los videojuegos en su casa. Según la consejera, la paralización, por ahora, de la liga abrirá un proceso que "permitirá aportar datos, estudios y detalles de un proyecto positivo para la educación canaria, en un clima de diálogo y no de enfrentamiento" , por lo que extenderá el debate más allá del Parlamento, a las asociaciones de padres, al profesorado y a los colectivos sociales interesados en la materia". Toda la oposición celebró el aplazamiento de esta liga.