El proyecto de presupuestos autonómicos para el año que viene incluirá una rebaja fiscal. El presidente del Ejecutivo regional, Fernando Clavijo, anunció ayer que el borrador de las cuentas canarias de 2019 incorporará un alivio de la presión fiscal, si bien no especificó cómo se articulará y si esa reducción afectará al Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), tal y como exige el PP para dar su apoyo a los presupuestos regionales.

Clavijo explicó en la Cámara regional que la cristalización de esa rebaja fiscal dependerá de las negociaciones con el resto del arco parlamentario, por lo que criticó al PSOE que no le haya trasladado ninguna propuesta pese a que el Gobierno regional ha abierto una ronda de contactos con todos los partidos para componer un "puzle" que garantice contar con el mayor número de apoyos posible. "Yo no hago un pacto por la noche y a oscuras en Moncloa y con un solo partido [en referencia al pacto PSOE-Podemos para los Presupuestos del Estado de 2019]. Yo procuro hablar con todos", sostuvo, al tiempo que apeló al diálogo y a la participación.

El PP ha calificado en varias ocasiones la bajada del IGIC como una línea roja en la negociación que mantiene con el Gobierno canario, en la que además de la reducción de impuestos, incluye el fortalecimiento de la financiación de los servicios públicos esenciales y la congelación del gasto de la Administración autonómica. Nueva Canarias (NC), por su parte, se posiciona en contra de esta postura, por lo que su diputado Luis Campos señaló que la imposibilidad de invertir el superávit de 598 millones de la Comunidad Autónoma en servicios esenciales se convierte en "una razón más para no cometer la locura de bajar el IGIC".

La portavoz socialista, Dolores Corujo, criticó que Clavijo no haya aclarado su postura sobre una posible bajada del IGIC en las cuentas de 2019. "Nos preguntamos dónde va a dejar de gastar el Gobierno de Canarias estos recursos a los que renunciará para, en su idilio con Pablo Casado, contentar al PP: si en sanidad, en educación, dependencia o políticas sociales", indicó, a la vez que solicitó que de materializarse esa reducción no repercuta en servicios esenciales.

Una intervención "sorprendente" a juicio de Clavijo que recordó que el Gobierno de Pedro Sánchez "no se ha dignado" a responder aún a su propuesta -enviada en junio- de poder gastar el próximo año el superávit presupuestario de la Comunidad Autónoma de 598 millones. "Su partido lo que me dice es que le dé el dinero a los bancos, no a los ciudadanos. Y yo le dijo: ¿Va a haber rebaja fiscal? Sí, porque antes de dárselo a los bancos se lo devuelvo a los ciudadanos", recalcó.

Tensión con el Estado

La escalada de tensión que ha experimentado las relaciones de Canarias con el Estado en las últimas semanas acaparó ayer buena parte de la sesión parlamentaria de control al Gobierno. Todos los partidos hicieron alusión a los desencuentros que se han producido entre los gobiernos central y canario a cuenta del retraso de la firma de los convenios pendientes o la manera de abordar el repunte en la llegada de la inmigración ilegal a las Islas, pero con diferentes matices. Mientras que CC, PP y ASG requirieron a Clavijo que lograse cerrar con Sánchez los compromisos adquiridos en la agenda canaria en la reunión que mantendrá con el presidente del Gobierno el próximo día 25 de este mes, PSOE, NC y Podemos acusaron al Gobierno canario de seguir una estrategia de enfrentamientos toda vez que criticaron lo que consideran un acercamiento a las posturas del PP.

El presidente canario negó ser responsable del incremento de la tirantez entre Canarias y Madrid. Y expuso que tras la formación del Gobierno socialista su Ejecutivo entregó a la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, "una hoja de ruta" en la que estaba detallada los pasos a seguir en la agenda canaria pero que, sin embargo, " se ha ido dilatando en el tiempo". Pese a ello, y a que el clima se fue "enrareciendo", se han ido enviado más informes porque interesa "que los asuntos cristalicen". Más aún, insistió, porque "el tiempo se acaba" porque a partir del 25 de este mes tan solo quedarán 50 días hábiles para firmar los convenios pendientes. Un cumplimiento que exigirá, dijo, con "lealtad y diálogo", pero también con "firmeza".

El portavoz de NC, Román Rodríguez, señaló el encuentro que Clavijo mantuvo a principios de septiembre con el líder nacional del PP, Pablo Casado, como responsable de las malas relaciones. Una reunión con la que el jefe del Gobierno canario buscó, según explicó é mismo, garantizar la aprobación de la reforma del Estatuto de Autonomía -que blinda el REF y desvincula los recursos fiscales de la financiación autonómica- porque el PP tiene la mayoría en el Senado.

Corujo, que aseguró no creerse las buenas intenciones de Clavijo, insistió en que "miente" y trata de salvarse de una debacle electoral en los comicios de mayo.