La Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado aprobó este jueves la reforma del Estatuto de Autonomías de Canarias que, al no recoger ninguna enmienda, se aprobará definitivamente en el Pleno del día 24, a lo que seguirá su inmediata publicación en el BOE y su entrada en vigor ese mismo día.

En declaraciones a los medios previas a la Comisión, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, aseguró que el nuevo Estatuto, que contó con los votos a favor de PP, PSOE, CC, NC, PNV y PDeCAT, la abstención de Ciudadanos y el voto en contra de Podemos, será "el más moderno y el más actualizado de España", permitirá ahondar en el autogobierno, desvincula el Régimen Económico y Fiscal (REF) de la financiación autonómica y se abre a más competencias.

"Esperamos que no haya ningún tipo de sustos o imprevistos y el Estatuto se apruebe cuando antes", explicó Clavijo, que también comentó que la reforma electoral que contempla el texto, depende ahora de que el Parlamento canario instrumente una ley que permita su aplicación en las elecciones de 2019.

Finalmente, al texto se han presentado 19 enmiendas, que no han sido aceptadas: catorce de la formación naranja y cinco de la Agrupación Socialista Gomera.

El nuevo texto blinda el REF, elimina los aforamientos, crea un comisionado de transparencia, dispone que las aguas que cirduncan el Archipiélago son parte de la comunidad autónoma, reconoce a La Graciosa como una isla más y reforma el controvertido sistema electoral.

En este sentido, rebaja los topes electorales para acceder al Parlamento e incrementa en diez el número de diputados. Nueve de esos escaños extra corresponden a una lista regional y el décimo es para compensar el aumento de población de Fuerteventura.

La Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado se abrió con la intervención de Clavijo, que subrayó que el Estatuto "no es de un partido o de un grupo de intereses, es el Estatuto de todos y para todos y será una formidable palanca creativa si como sociedad somos capaces de mantener el esfuerzo de consenso".

También afirmó que el nuevo texto define a Canarias como un "archipiélago atlántico", consagra nuevos derechos y aumenta el autogobierno y la capacidad para planificar políticas más potentes, en definitiva, ha dicho permite "avanzar con los pies en la tierra".

También intervino la senadora de CC, María del Mar Julios, quien tildó el momento "de histórico", valoró que el Estatuto venga con el refrendo del Parlamento autonómico y aseguró que Canarias recupera "dignidad" porque se sitúa en "un primer nivel".

En la misma línea, el senador del PP designado por el Parlamento de Canarias, Jorge Rodríguez, valoró que el nuevo Estatuto reconozca la lejanía, la fragmentación y la singularidad de Canarias, siendo además, garantía de transparencia al mismo tiempo que fomenta la cohesión territorial y social.

El senador socialista Julio Cruz, también designado por el Parlamento autonómico, subrayó que el Estatuto fija un "decálogo" de derechos, consagra el régimen fiscal y económico y, por supuesto, apuesta por la reforma electoral.

Por parte de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), la senadora Yaiza Castilla explicó la presentación de enmiendas por parte de su formación como un ejercicio para demostrar que el texto estatutario era susceptible "de mejoras".

Así, remarcó que sus cinco enmiendas pretendían, entre otros asuntos, que el número máximo de diputados que deben componer una Cámara regional sea 70 "y no más" y una mayor rebaja de los topes electorales, para que puedan entrar más grupos políticos.

Por parte de Ciudadanos, el senador Luis Crisol, que lamentó que no se consideraran sus catorce enmiendas, recordó que fue su formación la que abanderó la supresión de los aforamientos. Además, admitió que aunque el Estatuto "mejora la situación actual, no es suficiente" y reprochó ante la Cámara que no haya habido más ambición.

También precisó que las enmiendas de Ciudadanos abogaban por más transparencia, por la independencia del poder judicial y por que la televisión pública fuese plural e independiente y, finalmente, justificó la abstención de su grupo en que "no es un texto pensado para el futuro".

Por parte de Unidos Podemos, el senador José Ramón Arrieta señaló que para su formación este jueves se convirtió en "un día de tristeza" y argumentó el voto en contra por tratarse de un Estatuto que no se detiene a luchar contra la desigualdad social, su preámbulo es una mera "declaración de intenciones" y, además, sigue considerando a Canarias "un territorio amputado".

En su opinión, el texto sigue hablando del concepto "colonial" de lejanía, se define "en negativo al Archipiélago" apelando a su fragmentación y se aborda de forma "pasiva" el concepto de ultraperiferia. Además, expuso que "se obvia la base histórica del autogobierno y se niega a blindar el carácter universal de los servicios públicos".