El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, dejó claro ayer que la reforma electoral incluida en el nuevo Estatuto de Autonomía de Canarias, que ayer superó en el Senado su penúltimo peldaño parlamentario para su aprobación definitiva, no será plenamente operativa si antes el Parlamento de Canarias no aprueba una ley instrumental que establezca el mecanismo para la aplicación de la lista regional que crea la nueva norma.
El dirigente nacionalista de CC, único partido junto a la Agrupación Socialista Gomera (ASG) que no respalda el nuevo sistema electoral, aseguró que son los partidos que han pactado ese cambio -PP, PSOE, Podemos y NC -quienes tienen ahora que presentar un propuesta de desarrollo ya que, de lo contrario y en su opinión, en las próximas elecciones autonómicas de mayo de 2019 seguirá aplicándose el sistema ahora en vigor.
"No hay debate abierto ni propuesta que se conozca sobre el desarrollo del nuevo sistema electoral y son los que lo han pactado los que tienen que buscarse la vida y aclararlo", afirmó Clavijo. "El texto establece una remisión al Parlamento de Canarias y será los grupos políticos en ese ámbito los que tendrán que trabajar para que eso pueda operar antes de las elecciones de mayo", insistió.
El presidente regional perfiló su posición a este respecto antes de intervenir en la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado, donde ayer se aprobó un dictamen de ponencia que respeta escrupulosamente el texto que salió del Congreso y al que el pleno de la Cámara alta dará el visto bueno final el próximo miércoles día 24. Entrará en vigor al día siguiente tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El nuevo sistema electoral rebaja los topes electorales de acceso al Parlamento, del 30 al 15 % en el ámbito insular y del 6 al 4 % en el regional, incrementa de 60 a 70 el número de diputados a elegir, y crea una lista regional de 9 parlamentarios. Las dudas sobre cómo debe llevarse a cabo la elección de esos escaños de nueva creación, y si se vota en papeleta y urna independientes a la de cada isla, es un debate abierto entre los distintos grupos sin que hasta la fecha se conozca qué tipo de solución jurídica se pueda dar.
El PSOE hizo un amago de presentar una enmienda en el Senado para incluir en el propio texto estatutario la fórmula a aplicar, pero el rechazo del resto de partidos, sobre todo del PP, a hacer modificaciones en el documento salido del Congreso que retrasara su aprobación definitiva frustró esa tentativa.
Rechazo de las enmiendas
La comisión territorial del Senado rechazó con los votos de PP, PSOE, PNV, PDeCAT, CC y NC las 14 enmiendas que se mantenían vivas por parte de Ciudadanos y las 5 de la diputada deASG, Yaiza Castilla, y evitó de esta forma que el texto tenga que regresar a la Cámara baja para su ratificación definitiva. Podemos había retirado previamente las 61 enmiendas que había presentado, pese a lo cual mantuvo ayer un duro discurso contra los elementos centrales de la reforma estatutaria y su rechazo al conjunto del texto que ya expresó esta formación política en el Congreso. También, al igual que en la Cámara baja, Cs se abstuvo en la votación del dictamen de la ponencia, mientras que el resto de partidos lo apoyó destacando el alto grado de consenso alcanzado, una cuestión sobre la que también incidió Fernando Clavijo durante su intervención.
El presidente canario puso en valor los avances que suponen para las Islas los nuevos contenidos del Estatuto en ámbitos como el reconocimiento de derechos y libertadas, el aumento del autogobierno, una definición de Canarias como un archipiélago atlántico y, sobre todo, el blindaje del REF y su desvinculación definitiva del sistema de financiación autonómica.
Clavijo resaltó que el nuevo Estatuto "participa del compromiso constitucional", pero que también "busca un mejor y más fructífero encaje de las ambiciones y necesidades de Canarias en el Estado". "Los valores políticos en los que se basa son precisamente los que han caracterizado su elaboración y debate y son los que se han visto erosionados, cuando no abiertamente cuestionados, en la política española durante los últimos años, provocando crecientes tensiones políticas, territoriales e ideológicas", afirmó el presidente canario en referencia indirecta al proceso soberanista en Cataluña. Por contra, según el mandatario regional, lo que ha prevalecido en el proceso canario ha sido "el diálogo frente al enfrentamiento, la búsqueda del consenso frente a la bronca y la crispación y el realismo constructivo frente al maximalismo estéril".
