La consejera de Políticas Sociales, Empleo y Vivienda del Gobierno de Canarias, Cristina Valido, descartó ayer dimitir tras la reprobación del Parlamento por su gestión con la ayuda a la dependencia. Firme en su convicción de que la realidad es otra distinta a la que dibujaron ayer las fuerzas de la oposición, Valido deja su futuro en manos de la ciudadanía. "Los canarios tienen una oportunidad maravillosa de analizar mi labor en las próximas elecciones autonómicas", en mayo del próximo año.

En declaraciones a los medios antes de firmar con la Federación Canaria de Municipios (Fecam) el Programa Extraordinario de Empleo Social (PEES) para este año y próximo, subrayó que cuando dejó su acta en el Cabildo de Tenerife en diciembre de 2016 adoptó un "compromiso muy grande" en la Consejería que finaliza dentro de algo más de seis meses, y será en ese momento cuando se pueda plantear "otra cuestión".

Insistió en que su vida política ha estado ligada a los asuntos sociales y durante años de "profundísima crisis", y por ello, desde que llegó al Gobierno se comprometió a sacar adelante la Ley de Servicios Sociales antes de que acabe la Legislatura; revisar la Prestación Canaria de Inserción (PCI); diseñar una estrategia de atención a la infancia y la familia; dejar hecho un plan integral de atención a la discapacidad; bajar las cifras del paro y que los recursos económicos para servicios sociales de cabildos y ayuntamientos sean mayores para poder contratar más personal y trabajar por la mejoría de la dependencia, que "no ha hecho otra cosa que mejorar".

Recordó, a modo de balance de sus años como responsable del sistema, que en la actualidad en hay casi 30.000 personas con derecho reconocido y 22.000 recibiendo prestaciones, de forma que se acabarán pagando este año casi 51 millones. Entre enero y agosto se han registrado 3.086 nuevas altas y 12.029 desde 2016, amén de que se ha firmado un plan de infraestructuras sociosanitarias de más de 160 millones y un "convenio histórico" con los cabildos.

Y, en ese sentido, Valido se preguntó en alto "dónde estaba el PSOE" -fuerza que impulsó la reprobación- cuando en Canarias se vivían los "peores momentos" de la dependencia y formaba parte del Gobierno -en referencia a la legislatura 2011-2015 con Paulino Rivero (CC) en la Presidencia y José Miguel Pérez (PSOE), en la Vicepresidencia- . Los recortes en financiación para la dependencia llegaron a sumar entonces 1.000 millones de euros.

Valido lamentó, no obstante, la "mala suerte" de que haya muchas salidas del sistema porque los dependientes son muy mayores y tienen enfermedades que limitan su esperanza de vida, lo que "no refleja" el trabajo de las altas brutas "que se despachan cada mes y crecen de forma importantísima".

Sostiene la consejera al respecto que el panorama actual es "radicalmente diferente" al de la legislatura pasada, cuando la dependencia "estaba paralizada", subrayando que por ahora, las restricciones en personal de las administraciones públicas solo permiten hacer "planes de choque".

"Hacemos todo lo que podemos. En un par de años podremos ir más rápido y los cambios serán más notables", subrayó esperanzada.

La consejera comentó igualmente su sorpresa porque "es la primera vez" que ve que en un Parlamento "se hace una reprobación a alguien cuando en realidad va dirigida a otra persona", en referencia al presidente del Gobierno de Canarias, el nacionalista Fernando Clavijo.

Es un argumento más para descartar la dimisión. Amén de que, como recordó, en el Senado ha habido muchas reprobaciones y "con argumentos de peso", como la de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, y no ha habi