La división canaria de Vox está engrosando su número de militantes a un ritmo inusitado desde que el partido lograra llenar la madrileña plaza de Vistalegre el pasado día 7. El acto celebrado en el mismo escenario en que el Partido Socialista (PSOE) conmemoró en mayo de 2004 el 125 aniversario de su fundación, con José Luis Rodríguez Zapatero recién aterrizado en Moncloa, o en que Podemos celebró en 2014 su asamblea fundacional, aquella en que Pablo Iglesias salió reforzado en su papel de líder de la organización morada, ha servido ahora a la fuerza política que preside el controvertido Santiago Abascal para ganar publicidad y, de paso, granjearse nuevos afiliados. Y la Comunidad Autónoma no es una excepción. Aunque la base sigue sin ser numerosa, el tirón de nuevos ingresos desde el capítulo de Vistalegre ha llevado la cifra de militantes en el Archipiélago hasta casi el medio millar, algo impensable hasta hace poco. De hecho, el partido de ultraderecha, término que rechazan de plano los dos principales representantes de Vox en la región, presentará listas en las próximas elecciones de mayo tanto al Parlamento autonómico como a al menos cinco de los siete cabildos insulares.

En la provincia de Las Palmas, donde Vox goza de mayor implantación y cuyo comité ejecutivo preside Ricardo Baña, el partido "liberal, conservador y cristiano", en palabras del propio Baña, cuenta con alrededor de 350 afiliados. El presidente provincial de la fuerza política explica que en los comienzos les era harto difícil conseguir cuatro o cinco nuevos militantes al mes, y que ahora, y en concreto en esta quincena posterior al lleno de Vistalegre, suman una media de seis nuevos ingresos cada 24 horas. En el caso de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, el número de afiliados es de 135 después de haber recibido hasta 35 nuevas solicitudes de inscripción desde el día 7. Es decir, que la publicidad del acto celebrado en la plaza madrileña es la razón que llevó a afiliarse a una cuarta parte de los militantes con que cuenta Vox en las islas occidentales, demarcación cuyo comité preside Alejandro Gómez.

Según explican, en las nuevas incorporaciones a las filas de la formación hay ex de Ciudadanos, el Partido Popular (PP) -el exdiputado Sigfrid Soria anunció su afiliación días atrás- e incluso exmiembros del ala más centrista del PSOE. Tanto Baña como Gómez confían en que el tirón continúe en los próximos meses, en los que ultimarán las listas que presentarán en los comicios de mayo. Para las elecciones, que llegarán tras un momento en que Vox habrá conseguido acaparar más focos y atención que nunca antes -aprovechándose también, y entre otros factores, de la radicalidad que ha despertado entre muchos potenciales votantes la no menos radical posición de los secesionistas catalanes, de la infundada idea de avalancha de inmigrantes irregulares y sus supuestas consecuencias negativas o del cada vez más cuestionado Estado de las Autonomías-, el partido presentará listas a la mayoría de las instituciones. En la provincia de Santa Cruz de Tenerife tendrán listas al Parlamento al menos por las circunscripciones de Tenerife y La Palma, a cuyos cabildos también presentarán candidaturas. Además, la intención es entrar también en liza en los ayuntamientos de la capital tinerfeña y San Cristóbal de La Laguna. En la demarcación de Las Palmas prevén presentar listas a la Cámara autonómica en cada una de las tres islas y a las tres corporaciones insulares, y su mayor implantación local les permite aspirar "a al menos dos concejales" en ayuntamientos tan importantes como el de Telde. En el segundo municipio de Gran Canaria cuentan para ello con fichajes como el del ex-PP Francisco Santana, que ya fuera alcalde de la ciudad y que también ocupara el cargo de consejero de Aguas y Agricultura en el Cabildo insular.

Hay que recordar que la exhibición de músculo de Vistalegre, al margen de ese crecimiento de las afiliaciones en España, en general, y Canarias, en particular, ha propiciado que en Vox tomaran la decisión de presentarse a las elecciones andaluzas. Las andaluzas, que se celebrarán el 2 de diciembre, serán la primera ocasión para medir la verdadera dimensión de Vox.