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Cuenta atrás para las carreteras canarias

Siete vías del anterior convenio siguen pendientes de finalizar

Panorámica general de la situación actual de las obras de la IV fase de la Circunvalación en el enlace entre Arucas y la autovía del Norte. JOSÉ CARLOS GUERRA

Siete carreteras en Canarias siguen sin finalizar procedentes del anterior convenio entre la Comunidad Autónoma y el Estado. Son vías que se quedaron atrás con los recortes que estrangularon las vías canarias entre 2012 y 2016 y que ahora están pendientes de una adenda al nuevo convenio para finalizarlas en tres años, documento que tiene que firmarse al mismo tiempo que el nuevo acuerdo y que ya está previsto en la ley de presupuestos del Estado de este año. El coste para terminarlas supera los 200 millones de euros.

Las vías que se ejecutan son la finalización de la cuarta fase de la Circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria y la obra complementaria de la vía Pagador-Guía en Gran Canaria; Costa Calma-Pecenescal y la autovía La Caldereta-Corralejo en Fuerteventura; la obra complementaria de Ofra-El Chorrillo en Tenerife, y la circunvalación de Tazacorte y Bajamar-Tajuya en La Palma. En total son más de 600 los operarios que trabajan para culminarlas.

La principal preocupación radica en que la demora en la firma del nuevo convenio de carreteras puede acabar con la paralización de estas vías, con lo que se acumularía más retraso en su finalización. De hecho, si antes de acabar el año no se firma el convenio y se garantiza la cobertura de los fondos las empresas que ejecutan las obras tendrían que paralizarlas a principios de 2019.

El retraso que acumula estas carreteras es de varios años. Un ejemplo elocuente es la IV fase de la Circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria que une la zona de Piletas y Tenoya con Arucas casco y con la GC-2 a la altura de la Granja Agrícola. La licitación tuvo lugar en 2007 con un primer plazo de finalización en 2011, después se demoró a 2014 y finalmente fue abierta en su mayor parte en 2016. Sin embargo, el enlace entre Arucas con la autovía del Norte no se ha finalizado y es lo que queda pendiente del convenio anterior. La demora total puede sumar al final entre los siete y los nueve años siempre y cuando no haya más problemas sobrevenidos.

También la obra Ofra-El Chorrillo en Tenerife acumula un retraso de una década por falta de presupuesto y los fuertes recortes sufridos por parte del Ministerio de Fomento. Se trata de una vía metropolitana con la que se quiere descongestionar y agilizar la circulación entre varios barrios de Santa Cruz, de La Laguna y del Rosario.

En los presupuestos del Estado de 2018, pactados con el PP cuando estaba en el Gobierno central, se incluyeron tres artículos referidos a carreteras para garantizar la financiación para las vías aún en ejecución y las nuevas a incluir a partir de este año. La Comunidad Autónoma cerró con el Estado en la ley el nuevo convenio con 2.000 millones de euros de inversión en ocho años, la adenda para finalizar las carreteras en ejecución hasta 2021 y los fondos procedentes de las resoluciones judiciales del Tribunal Supremo, que han dado la razón en Canarias en su litigio con Fomento por los recortes acumulados entre 2012 y 2016.

La reunión del jueves, clave

El encuentro que mantendrán el próximo jueves 25 el presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, con su homólogo estatal, Pedro Sánchez, en La Moncloa es decisivo para aclarar el futuro inmediato del convenio de carreteras. El Ejecutivo regional y Coalición Canaria confían en que de esta reunión salga, entre otras cuestiones, la fecha para firmar el nuevo acuerdo.

Del intercambio de documentos, aclaraciones y contactos habidos en los últimos meses se han ido solventando algunos problemas puestos sobre la mesa por Fomento en torno a la documentación de la adenda de las carreteras pendientes y de las resoluciones extrajudiciales. Para la Comunidad Autónoma ya no hay más "excusas" para firmar los tres convenios y que ya sólo depende de la voluntad política del Estado.

Una vez que se firme por Fomento el nuevo convenio Canarias recibirá en la próxima década cerca de 3.000 millones de euros si se suman los 2.000 millones de las nuevas carreteras, los más de 700 millones que adeuda el Estado a las Islas por los recortes del convenio anterior y los más de 200 millones para finalizar las vías que se están ejecutando. En principio está contemplado que la transferencia anual sea de 200 millones más los 107 que han pactado ambas administraciones para el pago paulatino de la deuda, además de intereses.

Los cuatro grandes proyectos que figuran en el nuevo convenio son la segunda fase de la carretera de La Aldea (tramo El Risco-Agaete), el cierre del Anillo Insular de Tenerife, la vía La Caldereta-Aeropuerto en Fuerteventura y Los Llanos-Tijarafe en La Palma. Solo estos cuatro grandes proyectos suponen una inversión de más de 600 millones de euros. Según las previsiones de la Consejería de Obras Públicas del Ejecutivo regional hay 8.400 puestos de trabajo pendientes de que haya nuevo convenio de carreteras para la ejecución de estas cuatro vías, lo que supone más del 40% de los desempleados del sector de la construcción. En los ocho años de duración del acuerdo está previsto que se generen 28.000 empleos directos.

Además de las obras mencionadas, otros proyectos destacados son el tramo Bañaderos-Pagador en la GC-2 o el soterramiento de la Avenida Marítima en Gran Canaria; el carril Bus-VAO de la TF-5 o el tercer carril San Isidro-Las Américas/Güimar-San Isidro en Tenerife; Tijarafe-Puntagorda o Simon-Aeropuerto en La Palma; Aeropuerto-Pozo Negro y Cuchillete-Costa Calma en Fuerteventura o el acondicionamiento de la LZ-1 o Yaiza-Arrecife en Lanzarote. En total son más de 100 obras, según las previsiones del Gobierno canario.

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