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La 'carta magna' más vanguardista

El Archipiélago es la primera comunidad del país en suprimir los aforamientos y pionera en el reconocimiento de la renta de la ciudadanía o identidad de género

La 'carta magna' más vanguardista

El 24 de octubre ya no es un día más en Canarias. La aprobación del nuevo Estatuto de Autonomía del Archipiélago en el Senado situó ayer a las Islas a la vanguardia del país. Tras tres años de intenso trabajo, en la que las principales desavenencias entre los grupos parlamentarios las causó la reforma del sistema electoral, Canarias acuña una nueva carta magna pionera en la supresión de los aforamientos y en el reflejo de diferentes reivindicaciones sociales que adquieren rango de derecho, como la identidad de género, la renta ciudadana o las políticas de igualdad. La profundización del autogobierno y la aprobación de la parte económica del Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias y su desvinculación de la financiación autonómica son otros dos pilares fundamentales del nuevo texto.

"No se trata de una reforma, sino de un nuevo texto que supone la incorporación de Canarias a los llamados estatutos de tercera generación", subraya Juan Fernando López Aguilar, eurodiputado socialista y catedrático de Derecho Constitucional. El político incide en que "Europa respira por los cuatro costados del Estatuto" y que, con él, el Archipiélago da un "salto cualitativo".

Canarias pasa de tener una norma de 65 artículos a otro con 202. Esta ampliación no solo ha servido para definir mejor las competencias de la región canaria y los mecanismos de coordinación, cooperación y participación -tanto con las administraciones y órganos de la Comunidad Autónoma y con el Estado-, sino también para acoger entre sus líneas los derechos por los que clama la calle de ahora y que reflejan el cambio de mentalidad de la sociedad canaria desde la elaboración del primer texto estatutario en 1982 y su posterior reforma de 1996.

La salvaguarda de los animales, que quedan reconocidos como "seres que sienten"; la garantía de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres; el derecho de las personas a su identidad de género y a la no discriminación por este motivo o por la orientación sexual; la conservación de la memoria histórica; la protección social, jurídica y económica de todas las familias; el derecho de las personas en exclusión social a acceder a una renta de ciudadanía o la garantía del uso de la lengua de signos son solo algunas de las políticas y reivindicaciones que incorpora el nuevo texto estatutario.

Con los 222 votos a favor de la Cámara Alta, el Archipiélago también tomó la delantera al resto del país en la supresión de los aforamientos, por lo que tanto los miembros del Gobierno como los del Parlamento serán juzgados por los tribunales ordinarios que les corresponda.

Un gran avance

La reforma del sistema electoral, que frustró en 2007 el anterior intento de lograr un estatuto de segunda generación, es otra piedra angular en el nuevo Estatuto. La norma fija en 70 el número de diputados, de los que 61 se distribuyen entre las circunscripciones insulares y nueve corresponden a una regional. Asimismo, las barreras electores se rebajan, con lo que del 30% insular y 6% regional pasan a un 15% y 4%, respectivamente. La norma establece, a su vez, un plazo máximo de tres años para que al Parlamento apruebe una ley electoral.

"Uno de los grandes avances del Estatuto es reformar, por fin, el sistema electoral canario que he denunciado desde hace 25 años invariablemente", sostiene López Aguilar, que se muestra convencido de que en los próximos comicios autonómicos y europeos los canarios tendrán ante sí cinco urnas.

Y aquí no termina los artículos o disposiciones en lo que el Archipiélago da un paso sustancial, pues la nueva carta magna da potestad al presidente canario para disolver el Parlamento -siempre que haya transcurrido, al menos, un año de legislatura- y convocar elecciones. Asimismo, el Gobierno podrá dictar decretos leyes en caso de "extraordinaria y urgente necesidad".

Por la importancia que tendrá la entrada en vigor del nuevo Estatuto, López Aguilar considera "crucial" que se le dé "la importancia que tiene". Bajo su punto de vista, "es como si entrase en vigor una nueva Constitución y no estuviese en el debate, en la opinión pública".

La aprobación del nuevo REF también supuso la consumación de una de las principales reivindicaciones históricas de Canarias: su desvinculación de la financiación autonómica. Con este renovado instrumento, el Archipiélago aprieta el acelerador del progreso y busca eliminar los frenos con los que tropiezan las Islas en muchos indicadores socioeconómicos.

Ahora el REF sitúa a los residentes canarios en el mismo casillero de salida que el resto de ciudadanos del país en cuanto a la calidad y precio de los servicios que recibe, salva las barreras de la doble insularidad con la contemplación de medidas compensatorias para paliar los sobrecostes que soportan las islas periféricas en comparación con las dos capitalinas, e impulsa la igualdad con las empresas del resto del país al neutralizar la totalidad del coste de llevar los productos y mercancías hasta la Península y abrir la puerta al establecimiento de zonas francas en todo el territorio insular.

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