"Esto es como el Titanic", gritó Alberto, de ocho años, al entrar en el portaaviones Juan Carlos I, el mayor buque de guerra construido en España y que estos días permanece atracado en el Muelle de Santa Catalina, junto a la fragata Álvaro de Bazán. Sus 230 metros de eslora pero, sobre todo, sus 27 metros de calado, sorprendieron a los más de 600 escolares que visitaron hoy la nave en la primera jornada de puertas abiertas a la ciudadanía, hasta mañana vuelva a partir.

Si bien la inmensidad del barco impresionó a los jóvenes visitantes, los verdaderos protagonistas fueron los aviones cinco Harrier y los dos helicópteros de la 5ª escuadrilla que les esperaban en la cubierta. Al grito de "¡aviones!" el grupo de alumnos del colegio La Salle no pudo contener la emoción y de pronto se hizo el alboroto. Allí también les esperaban varios tripulantes del buque, quienes se encargaron de responder a las numerosas y variopintas preguntas e inquietudes de los escolares. El interés de los niños se centró especialmente en la velocidad que pueden alcanzar los aviones, en si eran capaces de despegar desde el barco, en si disparaban y en el peso de las bombas, "básicamente en lo que ven en las películas", señaló uno de los oficiales a bordo.

El portaaviones Juan Carlos I y la fragata Álvaro de Bazán forman parte del GRUFELX 18, cuyo objetivo es obtener un adiestramiento avanzado y real de la fuerza naval y anfibia para la protección, control marítimo y seguridad naval en respuesta crisis en áreas complejas con amenazas híbridas. Por este motivo, desde el pasado martes se produjeron desembarcos en Veneguera y Los Abades, operaciones de adiestramiento terrestre en los campos de maniobras de Pájara y La Isleta y operaciones aéreas en zonas al sur de las Islas.

Este domingo por la tarde, el buque dejará atrás su visita a Canarias y zarpará hacia la base de Rota en Cádiz. Los tripulantes esperan "mala mar" durante el trayecto puesto que en las próximas horas habrá tormenta, aunque debido a las características del navío "no le afecta mucho el oleaje, pero sí el viento", explicó a los niños uno de los tripulantes.

Durante la jornada de mañana, desde las 10.30 a 17.00 horas, y el domingo, de 10.30 a 12.30 horas, tanto el portaaviones Juan Carlos I, como la fragata Álvaro de Bazán, continúan con las jornadas de puertas abiertas a la ciudadanía.