El Gobierno de España pide mayor cooperación e inversión a la Unión Europea para controlar la inmigración irregular que está llegando principalmente a través del Estrecho y Baleares y que también tiene un reflejo en Canarias, como consecuencia del plan de contención puesto en marcha por Europa en 2015 y que ha cambiado los flujos migratorios desde la zona de Siria, Italia y Libia a aguas próximas a España.

El Ministerio del Interior ofreció hoy martes datos sobre la inmigración en las Islas.Un total de 1.263 inmigrantes han llegado en pateras o cayucos a Canarias en lo que va de año, el triple de los que se contabilizaban a 30 de noviembre de 2017 (403).

La secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, que ha visitado en Las Palmas de Gran Canaria el centro centro coordina la vigilancia en materia de inmigración irregular en esta zona del Atlántico y las principales oficinas de la Policía y la Guardia Civil, expone que las cifras en Canarias no son excesivas teniendo en cuenta que en la crisis de los cayucos de 2006 arribaron a las costas canarias 32.000 personas, pero el aumento se puede deber al control que se está haciendo en otros lados, expone.

Para Botella,es necesaria una mayor implicación de la Unión Europea con España que es quien ahora tiene la presión migratoria por el control que se está haciendo en el Mediterráneo Oriental y que ha movido el flujo migratorio a las costas españolas. La solución a la crisis migratoria de esa zona "ha creado un problema" a España, ya que "ha tenido un efecto de traslación", ha subrayado Botella, quien en su visita ha aprovechado para dar a conocer la operación Volcán, donde la Policía Nacional y la Agencia Tributaria han capturado un alijo de 2.875 kilos de cocaína desembarcada en el sur de Gran Canaria, el pasado 13 de noviembre, en una operación en la que fueron detenidas 17 personas.

De acuerdo con el balance que publica cada quince días el departamento de Fernando Grande Marlaska, en los once primeros meses del año han arribado a Canarias 63 pateras o cayucos, casi cuatro veces más (+270 %) que las 17 que se registraron en 2017.

En el conjunto de España, 59.048 inmigrantes han entrado de forma irregular por tierra y por mar en lo que va de año, pero la inmensa mayoría lo han hecho en patera ya que han sido 52.795 frente a los 19.924 del mismo periodo del 2017, con lo que casi se triplican las llegadas a través del Mediterráneo.Un aumento del 165%

El último balance provisional publicado por el Ministerio del Interior registra un incremento del 165 % en las llegadas de inmigrantes de forma irregular a través de embarcaciones desde enero hasta el pasado 30 de noviembre. Y de un 129 % más si se tienen en cuenta las entradas, además de las de por mar, las de por tierra.

La mayoría de las entradas por mar han sido a través de las costas peninsulares y Baleares, 50.325, en 1.818 embarcaciones, cuando en 2017 fueron 18.845 los inmigrantes que llegaron en 1.118 pateras.Por la ciudad autónoma de Melilla han entrado 777 inmigrantes en 30 pateras, mientras que el año pasado en el mismo periodo fueron 438 en 21 embarcaciones.Y 430 han sido los inmigrantes que han alcanzado Ceuta en 42 embarcaciones frente a los 238 que lo hicieron en 2017 en 27 barcazas.

Interior ha registrado además otras 6.253 llegadas por vía terrestre: a Melilla, 4.378 (3.847 en 2017) y a Ceuta, 1.875 (2.015 en el año anterior).