Los cabildos y ayuntamientos canarios han recibido en dos años 537 millones de euros de inversión procedentes del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan), financiación que ya se ha justifi- cado por parte de las corporaciones locales pero cuyo retraso acumulado desde 2016 impide que se pueda evaluar su impacto sobre la economía isleña antes de finalizar este año, como era la previ-sión inicial del Gobierno regio-nal. Según los primeros datos aproximados de los cabildos, las distintas inversiones y programas impulsados por el Fdcan en sus dos primeros años de vigencia han beneficiado a entre 10.000 y 12.000 personas.
Los cabildos terminaron de justificar las partidas correspondientes a 2017 hace escasamente un mes, el pasado 31 de octubre, y aún no está resuelta la situación de La Palma, cuyo cabildo ha presentado un recurso de alzada en contra de la resolución de Hacienda, que ha cuestionado la acreditación de los 16,4 millones de euros que le correspondía invertir al cabildo palmero en 2017. La pugna entre la institución insular y la Comunidad Autónoma se mantiene lo que obliga también a retrasar la auditoría y la evaluación del fondo, por lo que la Consejería de Economía demora su informe sobre el impacto económico del Fdcan al primer semestre del próximo año.
Aportaciones de 2018
Los cabildos de las islas capitalinas acaparan el 72% de los fon-dos ejecutados en los dos primeros años del Fdcan hasta un total de 386,8 millones de euros, correspondiendo la mitad a la Comunidad Autónoma y el otro 50% a cada cabildo. Tenerife ha invertido 199,6 millones de euros mientras que Gran Canaria suma 187,2 millones.
Durante los últimos meses, el Ejecutivo ha firmado con los diferentes cabildos los libramientos de fondos del ejercicio 2018, hasta un total de 146 millones de euros, para financiar las diferentes actuaciones planificadas entre las corporaciones insulares y las municipales. Si se repite la misma dinámica de los dos ejercicios anteriores, la justificación tendría que estar a mediados del próximo año pero las corporaciones pueden solicitar una prórroga hasta octubre como en 2016 y 2017.
Las dificultades administrativas y la lentitud a la hora de redactar, licitar y ejecutar los proyectos han obligado a las administraciones públicas a replantearse los calendarios prefijados. Una buena parte de los programas acor-dados entre los cabildos y los ayuntamientos son plurianuales debido a que son actuaciones que superan un solo ejercicio, sobre todo en ámbitos como el de la infraestructuras, ya que incluyen obras en carreteras, viviendas, parques de energías renovables, obras en el litoral o actuaciones en espacios protegidos. Los cabildos han realizado planificaciones de entre cinco y diez años para programar las diferentes intervenciones contando con los fondos comprometidos por la Comunidad Autónoma.
El Gobierno se ha esforzado hasta ahora en defender las bondades del Fdcan porque movili- za fondos para dinamizar la economía y no se centra únicamente en infraestructuras y obras, sino también en planes para políticas activas de empleo y financiación para proyectos de innovación y desarrollo. Sin embargo, la demora en una evaluación concreta sobre el impacto económico del fondo deja en el aire los beneficios reales del mismo. Los cabildos estiman que más de 10.000 personas se han visto beneficiadas por los distintos ejes del programa, aunque está por definir el em-pleo neto generado por el mismo ya que una buena parte de las actuaciones son planes de empleo temporales, mejora de espacios públicos a través de reformas y rehabilitaciones o programas de investigación diseñados por las universidades o los departamentos de innovación y desarrollo de la Comunidad.
Uno de los ámbitos que más está potenciando el Fdcan es el de las energías renovables, con unos 90 proyectos presentados por cabildos y ayuntamientos para el desarrollo de parques eólicos y fotovoltaicos, planes de eficiencia energética, iluminarias LED en el alumbrado público o puntos de recarga de vehículos eléctricos. En islas como Lanzarote o La Palma se han programado actua- ciones para iniciar el cambio del modelo energético de estas islas. De esta forma, por ejemplo en la isla de los volcanes se inauguró recientemente el Parque Eólico de Teguise I, al que seguirán dos más, con los fondos del Fdcan. En Fuerteventura destaca también la electrificación de las explotaciones ganaderas mediante energías renovables no conectadas a la red.
