Canarias se unió anoche a las celebraciones que se dan alrededor del mundo por el 85 aniversario del emperador japonés Akihito con un sobrio acto en el Palacio de Congresos de Canarias-Auditorio Alfredo Kraus, al que además del embajador nipón en España Masashi Mizukami y numerosos representantes de la comunidad japonesa en las Islas, asistieron más de 150 invitados entre personalidades políticas y de la cultura, miembros de la judicatura, del cuerpo diplomático y del ejército. Durante la celebración, presidida por dos fotografías del emperador y su mujer, Michiko, y las banderas de España y Japón, se sucedieron los guiños a la cultura japonesa, que desde hace 50 años mantiene una importante vinculación y presencia en la capital grancanaria gracias, sobre todo, a la flota pesquera nipona, habitual del Puerto de La Luz y de Las Palmas.

Varias asistentes ataviadas con tradicional kimono, flores y música típica del país del sol naciente dieron colorido y amenizaron la velada que será la última en honor a Akihito, pues ya es oficial que abdicará en su hijo mayor, el príncipe heredero Naruito, a partir del próximo 30 de abril, tras 30 años en el trono del crisantemo.

"Este año es muy especial por ser el último año de Akihito como emperador y porque celebramos el 150 aniversario de la apertura de las relaciones diplomáticas entre España y Japón", manifestó el diplomático Mizukami, quien visitó la isla por segunda vez. Por otra parte, destacó las buenas relaciones comerciales que mantiene el Archipiélago canario con el japonés, dos regiones que viven estrechamente ligadas al mar.

Durante la celebración, la subdelegada del Gobierno de España en Canarias, Teresa Mayans, afirmó que las relaciones diplomáticas con Japón son muy estrechas y, además, "los japoneses cada vez se interesan más por conocer la cultura española y los españoles se animan más a visitar Japón".

Por su parte, Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria, relató que la llegada de la flota pesquera a la isla fue un hito histórico y ahora "estaríamos encantados de abrir otras vías de negocio como, por ejemplo, el turismo". Y, el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, destacó la relación comercial y de los pueblos a lo largo de cinco décadas.

Esta celebración se trata de un adelanto del gran evento previsto en Japón para el 23 de diciembre, día del nacimiento del emperador, pero en los países occidentales se anticipa para que no coincida con las fiestas navideñas. Un acontecimiento que en el país se vive con especial júbilo dada la gran estima y respeto que los ciudadanos profesan a Akihito, quien accedió al trono el 7 de enero de 1989, tras suceder a su padre, el emperador Hiroito, comenzando así la era de Heisei (consiguiendo la paz).

El príncipe heredero Naruhito recibirá su testigo y se convertirá en el 126 emperador de Japón, a sus 59 años. Tras esta abdicación, la primera en 200 años de historia nipona, se ha abierto un debate en el país sobre el papel que deben jugar las mujeres en el futuro del trono imperial, puesto que de los 19 miembros de la familia, 13 son mujeres, y actualmente no tienen derecho a ocupar el trono.

La importante presencia de la comunidad japonesa en Canarias se remonta a 1958, cuando llegó al Puerto de La Luz y de Las Palmas el primer barco de la floja pesquera nipona, que desde entonces es leal a este muelle. Siete años después, se estableció la delegación diplomática de Japón en su sede de Ciudad Jardín, donde permanece desde entonces, testigo de los altibajos de los tráficos pesqueros en el muelle grancanario. Del mismo modo, la comunidad japonesa se asentó en la Isla al amparo de la actividad marítima y de las tripulaciones que llegaban a la ciudad.

A mediados de los 70 se creó un colegio nipón, para apoyar la educación elemental en el idioma japonés. El centro, administrado por la Asociación de Japón en Canarias, llegó a contar en 1984 con 37 alumnos, pero que se vio obligado a cerrar en el año 2000 debido al paulatino envejecimiento de la población.

El establecimiento de un inspector japonés de buques encargado de revisar la flota impulsó el tráfico de sus embarcaciones pesqueras. Solo en 1973 fueron registradas 544 escalas de este tipo de barcos, lo que de acuerdo con los cálculos del consulado supuso el trasiego de unos 20.000 marineros. Hoy en día, la mayoría de los buques pesqueros japoneses que actualmente pescan atún en el Atlántico tienen su base en Las Palmas de Gran Canaria.

En la actualidad, la comunidad japonesa la capital grancanaria está compuesta por unas 200 personas y aunque la flota pesquera ha disminuido, en los últimos años han recalado en el Puerto de La Luz y de Las Palmas cerca de un centenar de buques nipones. Además, este año España y Japón celebran el 150 aniversario de la apertura de relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países, que se iniciaron el 12 de noviembre de 1868 con la firma del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación.