El presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, está cada vez más alejado de la idea de reunir por ahora a los mandatarios de las comunidades autónomas para abordar algunas de las cuestiones de la agenda territorial, y en particular los efectos que sobre el resto de las regiones está teniendo la situación en Cataluña. Estas son precisamente las cuestiones fundamentales por las que el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, reclama insistentemente la convocatoria de la Conferencia de Presidentes en el Senado, y para lo que ha vuelto a remitir una carta al jefe del Ejecutivo central. Pero parece que para Sánchez es justamente el actual contexto político y el horizonte de las elecciones autonómicas, locales y europeas en mayo lo que desaconseja la celebración de esa cumbre autonómica.
Según aseguran fuentes de su equipo en La Moncloa, la proximidad de esas elecciones "contaminaría cualquier debate serio y objetivo" entre el Gobierno central y los gobiernos autonómicos, e impediría alcanzar unas resoluciones que pusiera de acuerdo a todas las partes.
Aunque en Moncloa aún no había recibido ayer la carta enviada esta semana por Clavijo, sí son conocedores desde hace tiempo de su reclamación en este sentido, y de las que también con esa finalidad han realizado muchos de los presidentes autonómicos del PP.
La idea que maneja el gabinete de Sánchez es que no hay margen temporal y político para convocar esa cumbre, al mismo tiempo que reconocen que el contexto político tras los resultados de las elecciones de Andalucía, el incremento de las tensiones en Cataluña y el intento del Gobierno central de sacar adelante unos nuevos Presupuestos estatales imposibilitan la celebración de ese foro autonómico.
Hay una sensación muy clara en el entorno de Sánchez de que la ofensiva que está llevando a cabo en estos momentos el PP contra el Ejecutivo por la crisis catalana y reclamando la convocatoria de elecciones generales, y la cercanía de la cita electoral de mayo convertiría esa cumbre en un acto político en el que los populares aprovecharían para intentar debilitar al gabinete socialista.
Tampoco la alternativa
En principio, Sánchez había tratado ya de eludir esta reclamación de Clavijo proponiendo como alternativa la celebración, en el primer trimestre del 2019, del debate sobre el Estado de las Autonomías en el Senado, en la que también intervienen los mandatarios regionales. Sin embargo, en su entrevista con Clavijo el 25 de octubre en la Moncloa, el líder socialista avanzó al dirigente canario que no era descartable que ambos foros pudieran convocarse, y que la Conferencia de Presidentes podría llevarse a cabo una vez que acabara él con su ronda de encuentros con los jefes de los ejecutivos regionales iniciada en tras acceder al cargo en junio. Esa ronda concluyó la semana pasada con los presidentes de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, pero entretanto ha surgido la novedad del más que probable cambio político en Andalucía, donde todo apunta a que la socialista Susana Díaz será sustituida por el popular Juan Manuel Moreno gracias al pacto entre el PP y Cs en esa comunidad.
Desde el entorno de Sánchez se considera sin embargo que lo más probable es que, finalmente, ninguno de los dos foros llegue a celebrarse, mientras que en el Senado aseguran que a día de hoy no hay ninguna petición formal por parte del Presidente del Gobierno para convocar tal debate.
El argumento central de Clavijo para reclamar la Conferencia de Presidentes es que la política española, y en particular la acción de gobierno del gabinete Sánchez, está prácticamente secuestrada por la crisis catalana -la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, está casi al 100% dedicada a su achique- y que ello impide afrontar los grandes temas que afectan al conjunto de las comunidades autónomas.
El jefe del Gobierno regional recordó el pasado martes en el Parlamento de Canarias que la ronda de reuniones de Sánchez con cada uno de los presidentes autonómicos ya ha concluido, de modo que esta puede ser una oportunidad para reunirlos en la mesa de la conferencia. En respuesta a una pregunta del grupo parlamentario nacionalista, Clavijo hizo hincapié en que hay conjunto de las comunidades autónomas que "busca un espacio de encuentro" ante las "amenazas que vienen del exterior", centradas en el "reto de los secesionistas catalanes". "No aventuro un horizonte optimista para este país", señaló el nacionalista.
La Conferencia de Presidentes se ha reunido desde su creación en 2004 durante siete ocasiones, la última en enero del año pasado cuyo principal acuerdo fue la constitución de un grupo de trabajo para analizar la reforma de la financiación autonómica con el compromiso por parte del Gobierno central de iniciarla en ese mismo año.
Respecto al debate sobre la situación del Estado Autonómico, pese a estar tasado en el reglamento del Senado para que tenga lugar una vez al año, sólo se ha celebrado en tres ocasiones, dos con gobiernos socialistas y una con gobierno del PP. La primera vez fue en 1994 durante la última legislatura del Ejecutivo de Felipe González, y la segunda en 1997 a los pocos meses de que el popular José María Aznar si hiciera con la riendas de la gobernabilidad del Estado. Desde entonces, sólo se celebró una vez en los ocho años de Zapatero, ya que Mariano Rajoy, del PP, se negó siempre a convocar este foro en el que, además de los presidentes regionales, intervienen los grupos parlamentarios de la Cámara alta.
