La vía de las dos urnas en la votación al Parlamento canario en las elecciones autonómicas del 26 de mayo es la más viable tanto desde el punto de vista legal como logístico. El Gobierno canario tiene previsto hacerlo por decreto si no hay ningún impedimento jurídico, tras las consultas realizadas al Consejo Consultivo, y por eso la Consejería de Presidencia y Justicia está preparando el texto en el que se contemplará por primera vez en la historia de la autonomía canaria que haya dos papeletas y dos urnas tras la creación de una circunscripción regional que ampliará la Cámara autonómica en nueve diputados, además de un nuevo parlamentario por Fuerteventura.

El debate generado hace unos días en torno a la opción de una sola urna se ha aparcado en aras, según varios de los grupos parlamentario, de allanar el camino de la reforma electoral y evitar problemas de última hora para su plena aplicación en los comicios del próximo año. Todos los grupos que impulsaron la modificación del sistema electoral están de acuerdo en que haya dos papeletas diferenciadas para cada circunscripción, es decir, la insular por un lado y la autonómica por otro. Tras el debate interno entre los portavoces, y una vez aclarado que habrán dos papeletas, es el Gobierno el que deberá ordenar el operativo de la jornada electoral.

El artículo 81.1 de la ley del Régimen Electoral General establece que cada mesa electoral debe contar con una urna para cada una de las elecciones que deban realizarse. Con esta base el Ejecutivo considera que introducir dos papeletas diferentes en una sola urna supone un sistema novedoso que implica una reforma legislativa, lo que alargaría el proceso, que sería más arduo. Por ello, en una interpretación abierta de lo dispuesto por la legislación que regula las elecciones el Ejecutivo se inclina por la fórmula más sencilla y es asignar una urna a cada circunscripción a través de un decreto.

Los grupos están de acuerdo con que sea el Gobierno el que disponga la utilización de dos urnas si es la manera más sencilla de aplicar lo que recoge el Estatuto de Autonomía en la reforma del sistema electoral. En este sentido, la portavoz de Podemos en el Parlamento, Noemí Santana, negó que su grupo fuera el que sugirió hace unos días que se votara en una sola urna y culpó a otras fuerzas políticas de lanzar algo que no es cierto. Santana reiteró, como otros grupos, que debe ser el Ejecutivo el que adopte el método más sencillo pero siempre con dos papeletas para salvaguardar la libertad de los electores de votar a la fuerza política que quieran, tanto en el ámbito insular como en la lista regional.

En este sentido, el portavoz de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, aseguró que el hecho de votar en una urna o en dos es "irrelevante" en el proceso de cambio que supone la reforma electoral incluida en el Estatuto. En opinión de Rodríguez, lo importante es que haya dos papeletas diferenciadas siendo secundario que ésas se depositen en una o en dos recipientes porque "no impacta en los derechos de los electores ni en el de los elegidos". Para Rodríguez lo importante es que hay un nuevo sistema electoral de aplicación directa. "Habrá 70 escaños en disputa con la rebaja de las barreras que ya se conocen, habrán dos papeletas en una o dos urnas, para nosotros lo que sea más claro porque ya no lo decide una ley sino el Gobierno, aunque pienso que lo más operativo es dos papeletas y dos urnas porque así también lo refleja el informe del Consejo Consultivo", añadió.

Los grupos no quieren que haya ni la más mínima confusión en los electores ni dudas legales sobre la forma de elegir a los nuevos diputados de la circunscripción autonómica. "Lo que diga el Gobierno y facilite con más nitidez la participación, siempre que sean dos papeletas para proteger los derechos de unos y otros", indicó el presidente de NC.

Campaña de información

La portavoz de Podemos, Noemí Santana, indicó que la preocupación de su formación política era que los electores tuviesen la libertad de votar lo que quisieran tanto a la lista insular como la autonómica para no "teledirigir" el voto y eso se cumple al decidir que haya dos papeletas. Los de las urnas "que sea lo más sencillo y fácil" según Santana, a la vez que propuso la realización de una campaña para hacer llegar a la ciudadanía cómo será el nuevo procedimiento para evitar confusiones, ya que se tendrá una nueva candidatura y hasta cinco urnas en las mesas electorales.

El PP es el grupo que mantiene aún una cierta incertidumbre en relación con el procedimiento de la votación al Parlamento el próximo 26 de mayo. La portavoz parlamentaria de los populares, Australia Navarro, reconoció que en la última reunión de la Junta de Portavoces se había decidido que se introdujeran las dos papeletas en una sola urna con el fin de facilitar las cosas a los electores el día de la votación. Sin embargo, después surgieron dudas porque este sistema entra en contradicción con el informe del Consejo Consultivo, que advierte de la necesidad de hacer una modificación legal si se elige esta forma de votar la nueva circunscripción.

Navarro señaló que en los próximos días los representantes de los grupos parlamentarios volverán a sentarse para fijar una posición y, si es por las dos urnas, trasladarle al Gobierno que el Parlamento no hará reformas legislativas y que habilite el proceso para implantar dos urnas. Esta posición del PP no es la misma de otros grupos, que dejan el proceso en manos del Gobierno.

Por su parte, la diputada y secretaria de Organización de Coalición Canaria, Guadalupe González Taño, reiteró que su formación siempre ha estado en contra de la reforma electoral contenida en el Estatuto y del aumento del número de diputados en la Cámara. Los nacionalistas acudieron a la última reunión de los grupos sobre este asunto por invitación pero "siempre hemos dicho que nos sometemos legalmente al sistema que recoge el Estatuto pero creemos que tampoco va a influir sobre los resultados, ni este ni el anterior".

La dirigente nacionalista no se posicionó a favor de una o dos urnas y simplemente se adherirán al sistema que decida la mayoría de los grupos políticos del Parlamento.