El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha afirmado que "desde la lealtad y la solidaridad un pueblo puede encontrar encaje para sus singularidades y esperanzas en el Estado", entendiendo que el nuevo Estatuto de Autonomía del Archipiélago es la demostración de que bajo la Constitución "se pueden consagrar los máximos techos de autogobierno". Así lo ha puesto de manifiesto durante el acto institucional con motivo de la aprobación del Estatuto de Autonomía de Canarias que ha tenido lugar hoy y que ha contado con la asistencia de la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, así como responsables públicos y representantes de los agentes sociales y económicos del Archipiélago.

Clavijo, que empezó su discurso agradeciendo a Batet que haya "sacado tiempo de sus muchas obligaciones" para viajar hasta Las Palmas de Gran Canaria y estar con el pueblo de Canarias, hizo especial hincapié en que la historia de las islas de una historia de "supervivencia", de "adaptación" a los cambio y de búsqueda incesante de nuevas actividades y espacios de crecimiento. "Es la historia de un pueblo que a lo largo de los siglos se ha caído y se ha levantado en innumerables ocasiones. Hemos superado crisis, catástrofes, ataques piratas, hambrunas y sequías. Y cada vez que caímos nos levantamos más fuertes y más sabios", manifestó.

Para el presidente, hay que entender lo que es Canarias para saber lo que significa el nuevo Estatuto. "Para vivir aquí -dijo- se han precisado siempre incentivos y condiciones diferentes a las del territorio continental. Y ese fue el principio que influyó en las leyes españolas que históricamente se adaptaron de forma especial, y siempre tras largas luchas, para las islas".

Por su parte, el Gobierno de España no siente las obligaciones que comporta cumplir con el Estatuto de Canarias como "algo impuesto", porque cree en la singularidad de las islas y la asume como propia, pero también exige no caer en el "victimismo" cuando se atienden las diferencias de otras autonomías. "Lealtad no es igualdad, lealtad es reconocimiento de la diferencia. Esa que con tanta intensidad y celeridad queremos ver reconocida cuando es propia y que tanto nos cuesta reconocer cuando es ajena. Esa diferencia que reivindicamos para nosotros y que tratamos de discriminatoria cuando es para otros", ha señalado la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet (PSOE).

La ministra participó en la presentación a la sociedad del nuevo Estatuto de Canarias, con una intervención en la que ha defendido que "el autogobierno de cada comunidad se enriquece" con su participación en el proyecto común, pero "no puede desentenderse del esfuerzo que genera en otros territorios, ni puede comprenderse como un derecho adquirido para siempre, con independencia de la situación en cada momento existe en el conjunto de España".