El presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, defendió este sábado a capa y espada la labor de su Ejecutivo con Canarias. El líder del PSOE aseguró que su Gobierno ha hecho más por el Archipiélago en siete meses que el PP en siete años, por lo que afeó el "aspaviento", la "confrontación" y la "gesticulación" del Ejecutivo de Fernando Clavijo (CC) contra su gestión y compromiso con las Islas. Sánchez afirmó que a Canarias "le sienta bien" un Gobierno socialista en Madrid, pero también que la región avanzará el doble si Ángel Víctor Torres, secretario del PSOE en Canarias y candidato a la presidencia del Ejecutivo regional, gana las elecciones de mayo.

Sánchez repasó los compromisos que considera cumplidos con el Archipiélago durante la clausura de la Conferencia de Política Municipal del PSOE de Gran Canaria, celebrado en el Auditorio Alfredo Kraus. El secretario general del PSOE se refirió así al convenio de carreteras, a la bonificación del 75% para residentes en los trayectos Canarias-Península, al convenio de infraestructuras educativas, al plan de inversiones en aguas y al impulso para la aprobación del nuevo Régimen Económico y Fiscal (REF) y del Estatuto de Autonomía de Canarias.

Para Sánchez, "el problema de la derecha nacionalista canaria es que sabe que va a perder las elecciones". Un derrota a la que también se refirió Torres, que exigió a Clavijo que ponga "punto y final" a los ataques que considera "injustificados" hacia el Gobierno de España. "La política es el arte del acuerdo. La política a través de la palabra y el respeto hace que consigamos las mejores cosas para nuestra tierra", recalcó. En cualquier caso, el secretario del PSOE en Canarias vaticinó que tras los comicios sí habrá en las Islas un presidente "leal" con el Estado, independientemente de quien gobierne desde Moncloa.

Los reproches hacia el Gobierno canario llegan después de la reunión que el pasado jueves mantuvo Clavijo con la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, y que sirvió para destensar las relaciones entre ambas administraciones. En dicha cita se configuró una hoja de ruta que incluye un nuevo encuentro en Madrid para analizar el Presupuesto General del Estado de 2019 y los incumplimientos del REF y del Estatuto de Autonomía que se han denunciado desde Canarias con el objetivo de encontrar puntos de acuerdo, así como la activación de la comisión se seguimiento del REF y de la comisión bilateral que prevé la nueva carta magna.

El presidente defendió la idoneidad de las cuentas diseñadas por su gabinete y por ello afirmó que "quien vote no a los presupuestos, estará votando no a la mejora del bienestar de la mayoría social del país". Sánchez reiteró que tras siete años de "injusticia social" bajo el Gobierno del PP, los grupos parlamentarios solo tienen dos opciones: "votar a favor o abstenerse para que salgan adelante los presupuestos que necesita España". Bajo su punto de vista, quien decline apoyar las cuentas estará poniendo cortapisas a la revalorización de las pensiones, a la reuniversalización de la sanidad, al aumento de las becas, a las políticas de vivienda o la recuperación de la cotización de los cuidadores no profesionales de dependientes, entre otros aspectos.

La formación socialista se encuentra inmersa en plena carrera electoral, por lo que Sánchez apeló a la movilización para que en las elecciones municipales y autonómicas de mayo el PSOE obtenga una "victoria rotunda" que le permita gobernar "contra tres derechas [en referencia al PP, Vox y Ciudadanos] que lo único que están proponiendo de futuro es el pasado".

El líder del socialismo español dedicó parte de sus quince minutos de alocución a asegurar que el problema del nuevo PP es que quiere ir hacia atrás y "volver a su pasado". Sánchez se refirió expresamente a la convención nacional que la formación popular ha celebrado durante los dos últimos días en Madrid, de la que indicó no saber si la realizan para "fundarse o refundarse". "De momento", remarcó, "lo que hacen es fundirse con la ultraderecha, que es quien les marca el paso y la hoja de ruta".

Sánchez subrayó que hay que fortalecer los valores colectivos, "aquello que tiene que ver con la igualdad real", y no los individuales. Y así como insistió en que la historia del PSOE está marcada por la "conquista de derechos", señaló que la de la derecha destaca por llegar tarde a ellos. El presidente indicó que existe "una suerte de nostalgia" que bien entendida " no está mal", por lo que adujo que solo se puede mirar al pasado para "afrontar el futuro con garantías". Advirtió, a su vez, que ser patriota no es gritar "viva España", sino trabajar para aumentar la calidad de vida que ofrece el país.

El primer nivel de la sala Jerónimo Saavedra estaba, a falta de algunas butacas, abarrotada de militantes y cargos orgánicos y públicos del PSOE. El segundo nivel apenas contaba con una quincena de personas, algo que apenas se notó por el estruendo de los aplausos y los vítores a Sánchez cuando irrumpió en la sala. Solo unos minutos antes, el público agasajó a quien precisamente da nombre a la sala, Jerónimo Saavedra.

Sánchez llegó a la isla en un avión privado alquilado por su formación y no en uno de los Falcon 900B del Ejército del Aire, según informaron fuentes del partido. El líder de los socialistas regresó a Canarias solo quince días después de que concluyera sus vacaciones en Lanzarote. Lo hizo solo por unas horas. Pese a la rapidez de su estancia, Sánchez tuvo tiempo para saludar y hacerse fotos con todo aquel que se lo requirió. Eso sí, la jornada no estuvo exenta de cierta tensión. Tras la conclusión del acto, se produjo un encontronazo entre una de las asistentes con miembros de la organización y seguridad al bloquear éstos la salida de la sala hasta que Sánchez abandonó el edificio.