Fernando Clavijo se esforzó en el último debate sobre el estado de la Nacionalidad de la legislatura en preservar el Estatuto de Autonomía de la contienda política. La herramienta, recientemente actualizada, que "debería" servir para que el Gobierno central de turno no pueda caer en la tentación de recortar partidas fundamentales para Canarias. En definitiva, para que la Comunidad Autónoma no tenga que sufrir nunca más la "financiación cicatera" y el "maltrato institucional" en cuestiones vitales para compensar las consecuencias de su singular situación geográfica.

Sin embargo, el Gobierno que ha estrenado la nueva constitución de las Islas, el que lidera Pedro Sánchez, ya incumplía el Estatuto y el Régimen Económico y Fiscal (REF) en el fracasado proyecto de presupuestos para 2019. De ahí que Clavijo usara el condicional -"debería" garantizar- y que hiciera el enésimo llamamiento a la unidad de todo el Parlamento en defensa del Estatuto. Un llamamiento que se diluyó en medio de un debate en el que la oposición, con la mirada puesta en las inminentes elecciones, no dejó pasar la oportunidad para pasar factura a Clavijo, a su Gobierno y a CC, que también tuvo bien presente la cercanía del 28-A.

El presidente regional tenía reservada la tribuna del Parlamento para dos horas. Finalmente empleó, descontado el tiempo para los protocolarios saludos, una hora, 13 minutos y cuatro segundos. De todo ese tiempo, Clavijo apenas dedicó un par de minutos a lo estrictamente político. 120 segundos que básicamente le sirvieron para defender el Estatuto de Autonomía y el REF, lo que inevitablemente lo condujo a criticar con dureza al Gobierno central de Sánchez y al PSOE.

Eso sí, no hubo mención específica ni de Sánchez ni del PSOE, aunque tampoco era necesario para saber de inmediato a quienes iban dirigidas las críticas. "No daremos ninguna oportunidad al incumplimiento flagrante, al menosprecio irresponsable o al cinismo político", subrayó. El "cinismo político", continuó Clavijo, de quien se atreve "a hablar de victimismo en Canarias pero nunca se le ocurriría hacerlo en Cataluña". El jefe del Ejecutivo del Archipiélago aludió así a Miquel Iceta, el líder socialista en Cataluña, que en una reciente visita a Tenerife aseveró que Canarias estaba mejor tratada en los fallidos presupuestos de Sánchez que la región mediterránea, donde las inversiones crecían más que en ninguna otra autonomía.

En juego el futuro

De modo que aunque Clavijo limitó las menciones expresas al "Gobierno central" y la munición de largo alcance la reservó para el cuerpo a cuerpo con los portavoces de los partidos, los dos minutos finales de su discurso evidenciaron que los puentes entre Madrid y Canarias están rotos. Así que a poco más de dos meses de las elecciones, que serán el primer paso para la conformación de un nuevo Gobierno, el presidente isleño sigue repitiendo una y otra vez que en el respeto al Estatuto y al fuero "está en juego el futuro de nuestra tierra". Su objetivo es que cuando la Moncloa reciba a su nuevo inquilino, la voz del Parlamento autonómico sea unánime y contundente para dejar claro que no se consentirán nuevos incumplimientos. "Estoy convencido de que esa actitud, la defensa de nuestro fuero como pueblo, debe ser y será compartida por todos los grupos parlamentarios de la Cámara", insistió el nacionalista, que apeló a la canariedad para intentar hacer protagonista del debate -en un esfuerzo finalmente en balde- la causa común del Estatuto: "Así lo necesita Canarias, porque todos somos canarios y porque las Islas deben estar por encima de las siglas".

"Todos tenemos la obligación de estar a la altura de Canarias", remató el dirigente del Ejecutivo regional, que en sus esfuerzos por desligar la batalla meramente política de las dos leyes fundamentales de la Comunidad Autónoma puntualizó que en ningún caso estaba pidiendo la renuncia a la legítima postura de cada partido. De entre los cuales, cabe recordar, Podemos fue el único que no apoyó la aprobación del Estatuto y el REF. "Pero lo que sí puede y debe pedirse es un esfuerzo común para defender juntos nuestros derechos, nuestro Estatuto de Autonomía y nuestro fuero económico y fiscal", remarcó el también líder de CC antes de abandonar la tribuna.

Las distintas fuerzas políticas, sin embargo, hicieron caso omiso del llamamiento de Clavijo. Con la cercanía de las elecciones, todos los partidos priorizaron la estrategia de cara a los comicios -también CC, aunque desde la defensa a ultranza del Ejecutivo- y no estaban dispuestos a mostrar cercanía al Gobierno ni siquiera en este asunto. No era el día.

Ángel Víctor Torres, consciente de que en la defensa que Clavijo hizo del fuero había implícita una dura crítica al PSOE, fue especialmente beligerante. Para el secretario general socialista, lo mejor del discurso del presidente fue que será "el último" de su etapa al frente del Gobierno, ya que tras las elecciones autonómicas de mayo, se abrirá "un nuevo ciclo". Torres aseguró que el Ejecutivo ha "fracasado" en el objetivo de "reequilibrar" la sociedad pese a contar con presupuestos históricos.

También se mostró contundente la portavoz del PP, Australia Navarro, que incluso calificó a Clavijo de "soberbio". Navarro lo acusó de "pasar de puntillas" por problemas como el de la pobreza y de pronunciar un alegato "triunfalista, autocomplaciente y conformista". Una línea argumental que compartió Noemí Santana, la líder de Podemos, que puso énfasis en que el discurso había sido en realidad un "mitin". "Al menos podrían darnos bocadillos de mortadela", ironizó. Y también Román Rodríguez, de Nueva Canarias, que argumentó que las mejoras en estos cuatro años se han producido a pesar de Clavijo y de su Gobierno. Solo Casimiro Curbelo, de ASG, fue indulgente: "La legislatura ni es tan idílica ni es tan nefasta".