El Parlamento de Canarias ha aprobado por unanimidad la reforma de su reglamento tras un bronco debate originado por un error en la votación por parte del Grupo Popular respecto a una propuesta de ASG para poder formar grupo con un mínimos de tres diputados y que llevó a su portavoz, Casimiro Curbelo, a amenazar con acudir con los tribunales.

Durante la votación de las enmiendas al articulado, el Partido Popular votó a favor de la enmienda número 37, presentada por el Grupo Mixto, que recoge que los diputados, en número no inferior a tres, podrán constituirse en grupo parlamentario; sin embargo, minutos después de que la enmienda saliera adelante tras dos votaciones, el PP anunció que la había apoyado por error, por lo que solicitó repetir la votación.

Fue entonces cuando Casimiro Curbelo amenazó con ausentarse junto a los demás miembros de su Grupo si se volvía a repetir, e incluso, con acudir a los tribunales. Curbelo recordó que la votación se había producido en dos ocasiones y quiso dejar claro que el Grupo Mixto "no tiene la culpa de que los demás diputados estén con la cabeza en otro lado, ni tampoco de que los grupos no se cohesionen a la hora de votar".

El líder de ASG pidió a la Cámara que respetasen la legitimidad de su Grupo y anunció que si se volvía a votar la enmienda, acataría "sin lugar a dudas" lo que la mayoría decida, pero recurriría tal decisión ante los tribunales al entender que se estaban vulnerando los derechos fundamentales del Grupo Mixto. Además, advirtió que si repetía la votación, "Vox no va a sacar dos diputados, va a sacar muchos más por un comportamiento que no es normal".

Por el Grupo Popular, Australia Navarro le recordó a Casimiro Curbelo que no era la primera vez que ocurría algo así: "Somos humanos. Hemos errado y estamos pidiendo excusas públicamente". Insistió en que todo era producto de "un error humano involuntario" y admitió que esperaba del dirigente gomero la "misma cortesía" que le ha brindado el Grupo Popular. "Cada cuál es dueño de sus propias actuaciones y le retrata si quiere sacar provecho de esto", recalcó.

El portavoz de NC, Román Rodríguez, también coincidió en que lo correcto era volver a repetir la votación y quiso recordar que siempre que se comete un error por parte de un diputado, se respeta volver a votar. A su vez, consideró "incalificable" que ASG se haya intentado "aprovechar de un error para sacar ventaja política".

Por parte de Podemos, Noemí Santana también quiso recordar a Casimiro Curbelo que sus enmiendas llegaron fuera de plazo y que fue gracias a la cortesía de los demás grupos lo que permitió que salieran adelante, "cortesía parlamentaria que hoy no está teniendo con el PP", señaló la diputada, que también apoyó que se repitiera la votación.

Dolores Corujo, del PSOE, aclaró al Grupo Mixto que en ningún caso la decisión de la mayoría parlamentaria tendrá que ver con los hipotéticos resultados electorales que vaya a tener otra formación política como VOX y coincidió con los demás grupos en que había habido antecedentes de votaciones que se habían vuelto a repetir por un error. Añadió que Curbelo tiene derecho a presentar los recursos que considere, pero incidió en que el Parlamento "ha visto cuál es el talento suyo: cuando le interesa, bloquea; cuando no le interesa, veta y amenaza".

Por último, el diputado José Miguel Ruano (CC) aclaró que si bien el respaldo a la enmienda de ASG era "claro", tampoco tenían inconvenientes en que se repitiera la votación.

Escuchados los grupos, y tras consultar a los letrados, la presidenta del Parlamento, Carolina Darias, resaltó que durante la legislatura siempre ha habido un "fair play" y una "cortesía parlamentaria" y decidió que se repitiera la votación tras evaluar los daños que podía producir el inicio de la próxima legislatura sin un reglamento.

Dicho esto, el portavoz del Grupo Mixto afirmó que su grupo no tenía ningún interés en "violentar" los derechos legítimos de los diputados, pero consideró bueno que los grupos tuvieran la cohesión necesaria para que este "bochorno" no se repitiese una vez más. Finalmente, retiró la enmienda número 37 para "no causarles más trastornos" a los diputados, pero "vergüenza tiene que dar que se plantee una votación dos veces y ahora se plantee otra vez".