El embajador de Italia en España, Stefano Sannino, se reunió ayer con representantes de la numerosa comunidad transalpina que reside en las Islas para escuchar sus demandas. El Gabinete Literario de la capital grancanaria, engalanado con enormes banderas italianas, fue el escenario de este encuentro en el que el diplomático estuvo acompañado por los senadores Laura Garavini (Partito Democratico) y Raffael Fantetti (Forza Italia) y los diputados Massimo Ungaro y Angela Schioro (Partito Democratico), Elisa Siracusa (5 Estelle) y Simone Billi (Lega).

Según el consulado de Las Palmas, en Canarias hay registrados, a 1 de marzo, 28.725 italianos, aunque el Instituto Nacional de Estadística (INE) estima que la cifra puede superar las 40.000 personas.

Sannino aseguró que en Italia hay pasión por el Archipiélago, "hubo un momento en el que no se escuchaba hablar de otra cosa en la calle". Hasta en la televisión pública italiana -RAI- se hizo un programa especial sobre las Islas de Porta a porta, un espacio de debate que lleva décadas en antena. Pero el embajador considera que lo que realmente ha hecho que tantos compatriotas elijan Canarias para instalarse es el boca a boca. "Los primeros que se instalaron en las Islas contaron que esto era el paraíso", explicó, "no hay más que salir a la calle para entender por qué las Islas han tenido tanto éxito".

El cónsul honorario de Italia en Las Palmas, Carlos de Blasio, explicó que la comunidad que vive en Canarias se ha incrementado mucho en los últimos cinco años, pero que la institución que dirige desde hace 34 años cada vez cuenta con menos recursos para atender las necesidades de la colectividad. Según De Blasio, el embajador se mostró impresionado por la gran actividad consular y por la escasez de medios con los que trabajan.

Sannino explicó que el objetivo de este acto era acercar la embajada a los italianos residentes en Canarias, porque "el país es grande y tenemos que atender a quienes viven en todas las regiones, mantener contacto directo con ellos y escuchar sus demandas y sus problema".

Sannino se mostró satisfecho porque considera que ha conseguido abrir las puertas de la embajada a los jóvenes y a las instituciones españolas, uno de los principales retos a los que se enfrentaba tras asumir el cargo hace cerca de tres años. Sin embargo, lamentó no haber logrado que los gobiernos de España e Italia se relacionen más estrechamente. "Los dos países comparten intereses, pero también problemas y tener un compañero para solucionarlos de forma conjunta siempre es positivo".

Durante la mañana de ayer, diez cónsules del país transalpino en diferentes comunidades autónomas mantuvieron un extenso encuentro con el embajador y los representantes políticos para hablar sobre las principales dificultades con las que se encuentran los italianos que viven en España.