La batalla en el PP canario por la confección de las listas electorales al Congreso para el 28-A se ha desatado en toda su dimensión y está provocando fuertes tensiones en el seno del partido. La lucha interna por los puestos que en teoría tendrían garantizada la elección en un contexto de previsible fuerte caída electoral, se complementa además en este caso por las discrepancias surgidas entre un sector de la dirección regional, encabezado por el presidente del partido, Asier Antona, y la dirección nacional que lidera Pablo Casado. Resueltas la semana pasada las cabeceras de las planchas por parte la cúpula de la calle Génova en favor de los diputados Guillermo Mariscal para liderar la lista por Las Palmas, y de Ana Zurita para la de Santa Cruz de Tenerife, Antona trata de influir en las decisiones de Génova y pelea por una mayor capacidad de decisión en este ámbito.
Aunque Antona afirmó ayer que "no hay nada cerrado" y que "veo a la dirección nacional muy autónoma en sus decisiones y eso se ve en lo que está pasando en todas las circunscripciones", no negó que busque completar las listas con criterios propios del partido en las Islas. Entre quien que se menciona como posible número dos por la provincia oriental se encuentra el desconocido Sergio Ramos, que relegaría a la tercera posición a María del Carmen Hernández Bento, quien encabezó la lista en el 2016.
Esta jugada de Antona se interpreta en Madrid como un claro intento de responder a la dirección nacional por la designación de Mariscal como cabeza de lista por Las Palmas sin consultas previas a la dirección regional, y como reacción también a la pertenencia de Hernández Bento a uno de los sectores que le disputó a él la presidencia del partido en el último Congreso regional hace casi dos años. La apuesta de Antona por Ramos, un ex colaborador de Mariano Rajoy en La Moncloa y que actualmente pertenece al Comité Ejecutivo Nacional, ha sido acogida con sorpresa por la dirección nacional, que no ve clara la jugada ni entiende el sentido político de esta elección del líder de los populares canarios.
Ramos, de 36 años, ocupa actualmente el cargo de secretario de Comunicación Corporativa en el máximo órgano de dirección del PP y fue un declarado partidario de Soraya Sáenz de Santamaría, al igual que el propio Antona, en el último Congreso Nacional en el que la exvicepresidenta del Gobierno disputó el liderazgo a Casado. De hecho, la ya ex política del PP lo incluyó en su equipo de dirección más próximo si finalmente se hacía con el liderazgo del partido. El triunfo de Casado no impidió sin embargo que Ramos entrara en el Comité Ejecutivo de la mano del propio Antona, y es en estos momentos miembro del comité de campaña nacional del PP. Ayer no quiso comentar su posible inclusión en las listas y negó que Antona le hubiera propuesto. "Siempre he dicho que sí a todo lo que me ha propuesto el partido, pero no hay tal propuesta", afirmó.
Jugada arriesgada
La dirección nacional cree que la integración de Ramos en la lista y el consiguiente desplazamiento de Hernández Bento sería una jugada de riesgo porque necesitará ser explicada y va a provocar malestar en sectores del partido en Gran Canaria. Parte de la máxima de que en el contexto político y electoral actual no conviene arriesgar en una circunscripción como Las Palmas y que cualquier movimiento de esa naturaleza podría poner en riesgo el tercer escaño en el Congreso para la candidatura popular. "Muchos cambios y jaleo en la confección de las listas lo podemos pagar caro. Cualquier dificultad que surja puede resultar un desastre", aseguran fuentes de la dirección nacional, quienes recuerdan que no será muy comprensible que una dirigente de la experiencia y el perfil como los de la ex delegada del Gobierno y también integrante actual del Comité Ejecutivo Nacional, que además encabezó la plancha en 2016, se vea relegada.
La cúpula de la calle Génova tomará una decisión en los próximos días antes de que el Comité Electoral Nacional aprueba definitivamente el conjunto de las candidaturas al Congreso el próximo viernes. Las del Senado están a punto de cerrarse con total opacidad sobre los candidatos canarios. En todo caso, todo parece indicar que Ramos pueda integrarse como número tres ocupando el hueco en los tres primeras posiciones que deja la número dos en las elecciones de 2016, Matilde Asián. La supuesta "coincidencia absoluta" entre las direcciones regional y nacional sobre el perfil de los candidatos a integrar las listas en Canarias que señalaba hace unas semanas Antona, se ha visto de esta forma trastocada a raíz de la proclamación de los número uno de las mismas, sobre todo por la forma en cómo Génova ha 'impuesto' a Mariscal sin debate previo con el presidente regional.
La elaboración de la lista al Congreso por Santa Cruz de Tenerife está resultando menos conflictiva, pero también aporta incertidumbre. De momento, todo parece indicar que en este caso no hay una apuesta decidida por parte de Antona por introducir cambios significativos respecto a los nombres que integraron la de las pasadas elecciones. Una vez confirmada Zurita como cabeza de cartel, el número dos puede recaer en Manuel Torres aunque también se sopesa la posibilidad de un giro de cara y colocar en posición de salida a una persona más popular como Cristina Tavío.
