Las miradas fueron ayer protagonistas en la sesión de control al Gobierno que celebró el Parlamento de Canarias. Miradas cruzadas entre una y otra bancada. De reproche, de amonestación e incluso de cierto desprecio, no a la persona pero sí al discurso. Miradas que fueron especialmente reveladoras durante el rifirrafe que protagonizaron la diputada del PSOE Teresa Cruz y la consejera Cristina Valido. Hubo momentos en que Cruz y Valido parecieron transmutar en la portavoz de Podemos, Noemí Santana, y el presidente del Ejecutivo, Fernando Clavijo, quienes acaso sean los más firmes merecedores de figurar en la particular y reciente historia parlamentaria como animadores de excepción. Por soporífero que pueda resultar un pleno, la habitual pregunta de control de Santana a Clavijo es siempre momento de sobresalto. Y ayer también tuvieron sus minutos para evidenciar que la de Podemos y el nacionalista están tan lejos como los más alejados políticos que haya habido en la ultraperiferia e incluso el resto del Estado. Pero no, ayer el protagonismo fue para Cruz y Valido, y con todo merecimiento.
A la responsable de las áreas de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda se le notaba en la mirada que la pregunta de Teresa Cruz no le gustaba lo más mínimo. Fue la misma mirada que mostró la parlamentaria socialista cuando recibió la contundente respuesta de Cristina Valido. El caso es que la representante del PSOE preguntó a la consejera por qué no ha sido capaz en los 26 meses que lleva al frente del departamento de resolver los problemas de la falta de vivienda pública y de los altos índices de pobreza. Después de revolverse en su escaño, Valido le espetó la frase de la jornada: "¿Me lo está diciendo en serio?".
Así que la cuestión de fondo era en realidad hasta qué punto es posible resolver dos problemas de tanto calado y tan arraigados como el de la vivienda y la pobreza en 26 meses de gestión. "¿Me lo está diciendo en serio?", insistía Valido.
Y la consejera insistía también con el rostro, con la mirada. "Son problemas que existen en todas las comunidades autónomas. Hacer ese discurso no tiene ningún sentido", apuntó la consejera mientras ladeaba la cabeza. Antes, Cruz le había reprochado que llegara al pleno del Parlamento "con el cuento de la hormiga y el elefante" por vender su "extraordinaria labor" cuando en esos 26 meses ni se ha aprobado el plan de vivienda ni se ha elaborado un censo del parque público. Y mientras, Valido seguía moviéndose en su escaño.
La nacionalista respondió de entrada que el plan canario de vivienda estará sobre la mesa del Consejo de Gobierno de la próxima semana. Y que, además, se han pagado deudas acumuladas de diez años atrás, sacado adelante proyectos que dormían "en los cajones" y redactado el susodicho plan. "¿De dónde saca usted ese argumento para sostener un discurso como este? ¿Qué le mueve a decir cosas sin sentido como que el plan de vivienda no existe?", espetó Valido a la diputada socialista, que ya entonces se movía en su escaño al mismo ritmo con que la consejera lo había hecho apenas un par de minutos antes. "Hágase mirar su discurso", insistía inclemente Valido ante la mirada de Teresa Cruz, que no se arredraba y asentía con la cabeza ante el desconcierto de Valido. Sí, sí, le he dicho eso, decía con el gesto a la pregunta de la consejera.
"¿Que sigue habiendo desahucios?, ¿en serio me ha dicho que sigue habiendo desahucios?", concluyó la responsable del área de Políticas Sociales. Un área que justamente estuvo en manos del PSOE el primer año y medio de legislatura. No fueron 26 meses, sino algunos menos, unos 18, y por supuesto tampoco fueron suficiente para que el PSOE acabara con la pobreza y los problemas de vivienda.
No fue el desencuentro entre la nacionalista y la socialista el único choque en que los diputados se lanzaron los malos datos de pobreza y exclusión social. También lo hicieron el portavoz de NC, Román Rodríguez, y el propio Fernando Clavijo a raíz de una pregunta de aquel. Rodríguez le pidió al presidente una valoración sobre la labor realizada por su Gobierno en la lucha contra la pobreza. Así que desde la formulación misma de la pregunta estaba claro que la intención de NC no estaba en absoluto en la respuesta de Clavijo, sino en la posibilidad de poner de manifiesto el que acaso sea, a pesar de la reciente mejora, el principal mal socioeconómico de la Comunidad Autónoma.
