Nueva Canarias (NC) presentó ayer a sus candidatos para las citas electorales del 28 de abril y el 26 de mayo sabedora de que ambos comicios son decisivos para su futuro, no en vano es la primera vez que concurre en solitario a unas elecciones generales y pugna por cambiar el color político del Gobierno regional después de más de 25 años de dominio de Coalición Canaria. El líder de NC, Román Rodríguez, apeló al "compromiso, el trabajo y la entrega" de los dirigentes, militantes y simpatizantes de la formación para lograr que Pedro Quevedo revalide su escaño en el Congreso y para que NC forme parte del próximo Ejecutivo regional.

El candidato a la Presidencia del Gobierno canario aseguró que NC no es un partido de "poderes fácticos" sino que basa su fuerza en la militancia y en la gestión pública para la mayoría de los canarios. En la misma línea se pronunció la alcaldesa de Telde y vicepresidenta de NC, Carmen Hernández, que hizo un llamamiento para que todos los afiliados y cargos del partido divulguen la necesidad de cambiar el signo político del Ejecutivo regional: "Tenemos que estar en el Gobierno de Canarias para mejorar el acceso a la vivienda pública, la sanidad, la educación, el empleo o las políticas sociales, es necesario un acuerdo progresista", aseguró.

Rodríguez remarcó que el principal problema de Canarias es el "mal Gobierno" de CC porque "está más interesado en manejar sus propios intereses que en gobernar para la mayoría". El dirigente nacionalista cuestionó que el presidente Fernando Clavijo "se arrastre con sus problemas judiciales" mientras los problemas sociales de los canarios, lejos de solucionarse, empeoran con listas de espera, fracaso escolar, precariedad laboral o falta de viviendas públicas.

El acto de NC se celebró en las instalaciones de La Gallera, actualmente terrero de lucha canaria, que hace cuatro décadas era utilizado por la Unión del Pueblo Canario (UPC) para sus mitines. Ante cerca de un millar de personas, los dirigentes de NC destacaron la simbología de defensa de la identidad canaria que supone el nacionalismo progresista y de izquierdas que representa la formación 40 años después del germen que supuso UPC. Nueva Canarias concurre a las dos convocatorias electorales con 90 candidaturas y unos 2.000 aspirantes.

Mejor solos

Pedro Quevedo defendió su papel en el Congreso como el de una "voz independiente" y asume su presentación en solitario con los riesgos que conlleva. Pese a los intentos de reeditar una alianza con CC para acudir juntos a la Cámara Baja, criticó a la formación rival en el nacionalismo canario porque "nos han avergonzado con sus pactos anticanarios, porque defienden sus propios intereses y se dedican a insultar a la gente humilde de otros lugares". Del PSOE, con quien fue en alianza en las dos últimas elecciones, cuestionó que haya puesto en duda los acuerdos a los que se llegó con el PP en relación con la subvención del 75% de los billetes aéreos o las partidas para cumplir el REF y el Estatuto. Ante esta tesitura, NC advierte que, pese a los logros conseguidos, no hay garantías de que el Gobierno central cumpla con Canarias si no hay una voz canaria que no dependa de otros intereses ajenos a los problemas de la mayoría de la población.

Quevedo advirtió que el 28 de abril no se vota a Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Pablo Casado a Albert Rivera sino a las "voces de esta tierra que hemos cumplido y que vamos a Madrid a defender esta tierra como hemos demostrado".

Junto a Rodríguez y Quevedo también intervinieron candidatos procedentes del resto de las islas, en un intento de dar una imagen regional de la formación nacionalista como alternativa a CC y a otras fuerzas dominantes en las islas no capitalinas como es el caso de ASG en La Gomera.

El presidente del Cabildo grancanario y candidato a la reelección, Antonio Morales, defendió su gestión en la Corporación insular con un modelo "ecosocial" para hacer frente a las desigualdades sociales y equilibrar el uso del territorio. Criticó a las organizaciones empresariales y políticas que intentan "someternos" y reivindicó los "valores democráticos" que propugna NC desde la cohesión y el equilibrio entre todos los territorios insulares para vertebrar al Archipiélago desde una óptica progresista.