Nuevo desplante de Pedro Sánchez a Fernando Clavijo, patronal y sindicatos. Tres mítines después y casi dos días en Canarias no han servido para que el presidente del Gobierno español responda a la nueva carta que le remitió la semana pasada el jefe del Ejecutivo regional en nombre de su Consejo Asesor -conformado por la CEOE, UGT y CCOO- para resolver el conflicto creado con el superávit de 945 millones que le ha impuesto el Ministerio de Hacienda a las Islas, cuando la Consejería autonómica lo fija en 300 millones.
Este desfase, según dicho consejo, compromete las arcas regionales a corto y medio plazo durante este 2019, toda vez que incluye 500 millones de la sentencia del convenio de carreteras y otros 145 de Educación y Empleo que Canarias debe derivar a costear deuda y, por tanto, buscarlos de otras partidas porque ni siquiera han sido transferidos.
Clavijo no solo alerta de la "injusticia" de esta situación, sino de sus consecuencias para los servicios básicos isleños. A esto se añade las partidas aún no transferidas del presupuesto estatal de 2018 y, en consecuencia, del prorrogado en 2019 tras el fracaso del proyecto económico de PSOE y Podemos. En esos recursos pendientes se incluyen 18 millones del plan de pobreza, los 30 de 2019, 42 de empleo y la misma cifra para infraestructuras educativas.
Clavijo convocó el pasado martes a su Consejo Asesor y a los distintos grupos. Tras pedir reunirse con Sánchez desde diciembre e intentar contactar en diversas ocasiones por teléfono siempre con resultado negativo, ese día anunció que volverían a intentarlo con una carta suscrita por los agentes sociales. Sin embargo, y pese a que el presidente español estuvo el sábado en Tenerife y en La Palma y ayer en Gran Canaria, siempre por la campaña electoral, el Ejecutivo isleño no ha recibido nada: ni una respuesta por escrito, ni una llamada, ni una cita. Nada.
No es la primera vez que sucede algo así. Durante la primera visita oficial de Sánchez a Canarias en octubre, en Lanzarote, Clavijo solicitó poder reunirse con él unos minutos para tratar, entre otros asuntos, el repunte de la inmigración. El desplante sentó muy mal en el seno del Ejecutivo canario porque Sánchez sí sacó tiempo para sentarse con la dirección del PSOE en las Islas.
El mismo resultado obtuvo el jefe del Ejecutivo regional cuando buscó un breve encuentro con Sánchez cuando éste se desplazó de nuevo a Lanzarote a pasar unos días de descanso por el Año Nuevo. La tensión de las relaciones siguió en aumento después de que Sánchez cancelara su presencia en el acto de presentación del nuevo Estatuto de Autonomía organizado por el Ejecutivo regional a mitad de enero, después incluso de haber confirmado su asistencia, y sí se desplazara a Gran Canaria días después para un acto de partido.
Pese a todo, y aunque cunde el pesimismo, Clavijo aún confía en que les reciba. El PSOE evitó ayer referirse de forma directa a la carta de Clavijo, pero los socialistas no perdieron la ocasión de enviar mensajes al Ejecutivo de CC durante el mitin celebrado en Gran Canaria. Sánchez llamó a "desterrar la confrontación", mientras que Ángel Víctor Torres, candidato a la Presidencia canaria, afeó a Clavijo que haya tenido "300 millones para inversiones financieramente sostenibles y se haya gastado solo 12,7". "¿Cómo es posible que den una sola lección?", se preguntó.
