Canarias se sitúa entre las comunidades autónomas que presentan peores indicadores demográficos de natalidad, nupcialidad y ayudas a la familia, y se encamina a lo que se conoce comúnmente como "suicidio demográfico". Este es uno de los datos que se pudieron conocer ayer durante la presentación del informe Evolución de la familias en las comunidades autónomas 2019, que ha llevado a cabo el Instituto de Política Familiar.

El Archipiélago ocupa la última posición en varios de los indicadores estudiados y eso que el crecimiento poblacional de las Islas podría ser aún peor si no fuera por la población extranjera, con índices de natalidad más altos y una edad media de maternidad inferior a la de las isleñas.

El estudio sitúa en posición crítica ?un hijo por mujer? a Asturias (1,03), Canarias (1,05) y Castilla y León (1,14), y analizando la evolución desde 1980, las regiones con peores índices de fecundidad son Canarias (-1,48), Andalucía (-1,37), Murcia (-1,33) y Extremadura (-1,21). Además, la edad media de maternidad es cada vez más elevada, superior a los 31 años en todas las regiones.

El informe destaca el aumento de hijos nacidos fuera del matrimonio en Canarias, que es la región donde más niños nacen sin enlace formal de sus padres; dos de cada tres.

El director del Departamento de Geografía e Historia de la Universidad de La Laguna (ULL), José León García Rodríguez, afirma que "Canarias en tan solo dos décadas ha pasado de ser una región natalista a tener un modelo demográfico similar al de algunos países europeos, como los nórdicos, con tasas de natalidad menores desde hace 30 años. Sin embargo, el Archipiélago ha hecho el cambio a gran velocidad, de tal manera que ahora registra la tasa de natalidad más baja del país".

El experto asegura que "Canarias ha sufrido de manera enorme las consecuencias de la crisis económica, con tasas de paro elevadísimas de más del 30%, similares a las que registraron Andalucía y Extremadura, y ese es un factor muy importante que hace que la población decida no tener hijos y que se retrase de forma acentuada la emancipación de estos por falta de medios económicos y empleo. En el caso de que lo hagan, la situación laboral precaria hace que tampoco se decidan a formar una familia con hijos".

El profesor señala también que las ayudas a las familias son "mínimas", por lo que "la gente que quiere tener hijos debe hacer un enorme sacrificio económico para sacarlos adelante". A pesar de todo, la población crece, pero eso se explica por la inmigración, ya que las Islas registran "más defunciones que nacimientos". "Nuestro crecimiento vegetativo es negativo entre la población de la comunidad autónoma".

No obstante, José León García recuerda que, con el inicio de la crisis económica, las Islas perdieron población por dos vías: "Los inmigrantes que habían llegado años antes para trabajar se quedaron sin empleo y se fueron, y lo mismo sucedió con los jóvenes de las Islas, de forma general, los mejor preparados, porque podían tener más oportunidades de empleo en Reino Unido, Alemania y algunos países de Latinoamérica, como Perú y Colombia", explica.

Por otra parte, el documento también revela que en España se produce una ruptura familiar cada 5,1 minutos y de nuevo aparece como comunidad autónoma con mayor tasa de ruptura familiar Canarias (2,46), seguida de Cataluña (2,45) y Comunidad Valenciana (2,40), informa Europa Press. En todo el país, cada día se rompen 288 matrimonios).

El estudio destaca que la tasa de ruptura matrimonial española (0,59) está "muy por encima" de la media de la Unión Europea (0,43). En 2017, en España se produjeron 173.626 matrimonios y 102.341 rupturas, lo que supone seis por cada diez nuevos matrimonios.

Según el informe, el 63% de las rupturas matrimoniales en España se producen en Andalucía, Cataluña, la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana.

El estudio también señala que el aborto "está frenando la natalidad" y refleja que se han producido más de 2,2 millones de abortos registrados desde 1990, aunque matiza que el número "sería aún mayor" porque muchas comunidades autónomas "camuflan" los datos de los abortos químicos. "Algunas comunidades autónomas no notifican los abortos químicos o no disponen de protocolos de seguimiento, lo que provoca que los datos del número de abortos químicos no sean reales", aseguró el presidente del IPF, Eduardo Hertefelder, quien criticó el "gran desnivel" que hay entre el aporte que da el Estado a la "potenciación" del aborto frente a las pocas ayudas a la mujer embarazada.

"No hay por parte de la Administración Pública sensibilidad hacia la mujer embarazada y le dan muy pocas ayudas. No hay una apuesta por la mujer embarazada, ni por la demografía, solo se limitan a decir que hay un problema demográfico pero no se ponen a pensar en cómo resolverlo", lamentó.