El primero de los dos barcos adquiridos por la Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias para la vigilancia y seguimiento medioambiental de las aguas insulares ha salido ya de los astilleros de Cádiz tras superar las pruebas de botadura.

La embarcación, bautizada como Mar Canario, llegará a Tenerife la primera semana de junio. La segunda embarcación, La Graciosa, aún no ha sido sometido a botadura de prueba pero llegará a Gran Canaria a finales del mismo mes.

"Estos dos barcos, únicos en el mundo por sus características, han sido diseñados expresamente para el Gobierno de Canarias por la empresa española Ocean Cleaner y están dotados de todas las herramientas necesarias para llevar a cabo con eficacia su labor, tal y como quedó demostrado el pasado verano cuando un prototipo realizó limpiezas en varios puntos de las costas de las Islas afectados por microalgas", explica la consejera Nieves Lady Barreto en un comunicado.

La fabricación y equipamiento de ambas embarcaciones ha supuesto para el Ejecutivo regional un coste de 1,2 millones de euros y están dotadas de un sistema de recogida de microalgas, plásticos y microplásticos patentado por Ocean Cleaner.

Los barcos, de 10,3 metros de eslora y 4,5 metros de manda, llevan, además, 1.500 metros de barreras de control para actuar ante derrames de hidrocarburos o para contener floraciones de cianobacterias; contenedores flotantes de recogida de residuos; skimers para la limpieza de combustible en superficie; una grúa y un vehículo submarino operado remotamente para grabar imágenes hasta 150 metros de profundidad.

"Estas embarcaciones que, desde sus bases en Tenerife y Gran Canaria, se moverán por todo el Archipiélago, realizarán labores de vigilancia en las Zonas de Especial Conservación Marina y seguimiento de las especies estos hábitats marinos", subraya Blanca Pérez, viceconsejera de Medio Ambiente.