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Pedro Sánchez necesita los votos de CC si quiere prescindir de los secesionistas

Una abstención de los nacionalistas evitaría el empate y salvaría la investidura del líder del PSOE l Oramas: "Podemos no estará en el Gobierno con nuestro apoyo"

Oriol Junqueras saluda a Pedro Sánchez ante la presencia de la diputada canaria Ana Oramas. EFE.

Del voto 176 con Rajoy al 175 con Sánchez. Los nacionalistas canarios vuelven a acaparar el protagonismo político y mediático en el Congreso porque sus dos votos son ahora decisivos para respaldar o no la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno si el PSOE no quiere depender de los grupos independentistas catalanes. La inhabilitación definitiva de los cuatro diputados que se encuentran en prisión preventiva por parte de la Mesa de la Cámara Baja reduce los votos necesarios para lograr la mayor suficiente para gobernar y aquí entran en juego las dos diputadas de Coalición, en cuyas manos estaría investir a Sánchez o, por el contrario, impedirlo si el presidente quiere deshacerse del incómodo respaldo o abstención de Esquerra Republicana.

Ya corre de nuevo como la pólvora en la Villa y Corte el estratégico voto canario, pero el escenario es bien diferente a cuando gobernaba el PP. Ana Oramas volvió ayer a ser rotunda tras conocerse la decisión de la Mesa del Congreso: CC no facilitará la investidura de Sánchez si Podemos entra en el Gobierno o respalda al PSOE en el Parlamento, es decir, sea con pacto o con acuerdo de legislatura. La diputada nacionalista no ofrece resquicios para la ambigüedad y sólo abre la puerta a sentarse a hablar si Ciudadanos o el PP se abstienen como hicieron los socialistas en 2016 con Rajoy, tras las segundas elecciones generales en seis meses.

El tablero político nacional sigue condicionado por el conflicto catalán y eso se traduce en que si se restan los cuatro diputados inhabilitados habría 346 votos hábiles. Sánchez tiene casi asegurados 173 votos (PSOE, Podemos, PNV, Compromís y PRC) frente a 171 noes (PP, Cs, Vox, Navarra Suma, ERC, JxCat y Bildu), por lo que una abstención de CC facilitaría la investidura porque evitaría un empate.

Pero Ana Oramas mantiene el pulso y ni siquiera la perspectiva de una nueva legislatura fallida le arredra para ceder en sus tesis. "Nuestros votos no van a servir para que Pedro Sánchez gobierne con Podemos sea en coalición o con un acuerdo de legislatura parlamentaria, el compromiso que adquirimos con los canarios fue claro y la decisión de la Mesa del Congreso no cambia las cosas", aseguró ayer taxativa la diputada tinerfeña.

Oramas es consciente del valor que está adquiriendo su voto y el de Guadalupe González Taño "pero nuestros votos no se van a usar para que Podemos gobierne, lo dijimos en la campaña, en la constitución del Congreso y lo mantenemos ahora". ¿Y si se bloquea la investidura del líder del PSOE? Pues Oramas pone sobre la mesa la opción de que Cs o el PP o ambos se abstengan y así evitar al país a unas nuevas elecciones generales como ocurrió entre diciembre de 2015 y junio de 2016.

En este escenario de Sánchez en minoría las diputadas nacionalistas sí estarían dispuestas a sentarse a hablar. Según Oramas, esta situación sería "distinta" porque los socialistas no dependerían de Podemos y entonces se podría negociar "semana a semana y proyecto a proyecto". Sin embargo, esta hipótesis no está ahora mismo sobre la mesa porque la preferencia de los socialistas hoy por hoy sigue siendo la formación morada, una línea roja que la formación nacionalista no está dispuesta a cruzar.

Una carambola

La importancia de los dos votos de Coalición Canaria es consecuencia de una carambola que evitaría depender de Esquerra Republicana y aprovechando la salida de los cuatro parlamentarios soberanistas inhabilitados. Con sus 15 parlamentarios, los secesionistas catalanes se convierten en una pieza clave sea por activa o por pasiva, aunque este panorama cambia si la formación catalana no sustituye a sus parlamentarios encarcelados y deja la Cámara Baja con 346 componentes.

El problema para Sánchez y el PSOE es que si no depende de los soberanistas catalanes sí lo haría de Coalición Canaria, formación con la que las relaciones no son precisamente buenas en la actualidad. El compromiso de no respaldar un gobierno en que esté Podemos ni por activa ni por pasiva ya fue uno de los principales lemas de la campaña de los nacionalistas a los comicios generales del 28A. Pero hay dos cuestiones más que complican el escenario político para que el secretario general del PSOE se mantenga en la Moncloa si depende de los nacionalistas canarios. Por un lado, los incumplimientos de los socialistas desde que llegaron al Gobierno central tras la moción de censura ha sido motivo de constante enfrentamiento y fricciones con el Gobierno canario, que sostiene en minoría CC. Tanto con las partidas que no han llegado de las cuentas estatales de 2018 como el presupuesto rechazado de 2019, la formación nacionalista ha ido elevando el tono frente a los socialistas a medida que han ido pasando los meses de gestión de Pedro Sánchez.

Otro factor que enrarece el panorama en las relaciones entre las dos formaciones es la cita electoral de mañana. Las encuestas favorecen al PSOE y a su líder en Canarias, Ángel Víctor Torres, frente al actual presidente, Fernando Clavijo, y la confrontación entre ambos no ha parado de aumentar a medida que ha ido transcurriendo la campaña electoral. Los dos partidos están a la greña y uno de los principales argumentos de CC en los últimos días de campaña es el riesgo que supone para las Islas un Gobierno regional entre PSOE, Podemos y Nueva Canarias, un pacto que han insinuados las tres formaciones si suman la mayoría suficiente.

El PSOE tanto nacional como canario prefiere esperar a después de las elecciones autonómicas y municipales para comprobar cómo queda el mapa político para después terminar de definir la estrategia para la investidura de Pedro Sánchez, sesión para la que no hay una fecha determinada hasta que un candidato se postule y cuente con los apoyos necesarios en el Congreso.

Una vez que las dos formaciones midan sus fuerzas en la cita electoral de mañana y se conozcan los resultados el escenario previo podría cambiar ante las distintas hipótesis que se presenten tanto en el Congreso como en la correlación de fuerzas que haya en el Parlamento canario. Ambas formaciones podrían necesitarse o no, en función de la representación de cada una y los números que sumen las formaciones de derechas y de izquierdas.

La aritmética parlamentaria puede también variar ligeramente mañana si el líder de ERC, Oriol Junqueras, es elegido eurodiputado, ya que también se presenta a los comicios europeos. En este sentido, si renunciara la escaño en el Congreso correría la lista de Esquerra y entonces tendrían derecho al voto 347 diputados.

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