Los movimientos entre las diferentes formaciones políticas para tratar de configurar un acuerdo de Gobierno en Canarias con una mayoría parlamentaria suficiente se intensifican en las últimas horas. A la par que las fuerzas de izquierda avanzan hacia un entendimiento después de que en el Cabildo de Gran Canaria los socialistas se hayan avenido dejar que gane la fuerza más votada y se compromete a no interferir en el mandato de Antonio Morales (NC), el bloque de centroderecha también han reanudado los contactos entre sí. La carrera de unos y otros, en un juego de desconfianzas cruzadas con las formaciones ha que resultado bisagras (NC, Cs y ASG), tiene como objetivo alcanzar ante que el adversario la suma de los 36 diputados necesarios en el Parlamento regional.

Pese al reventón que sufrieron las negociaciones PP-CC el pasado viernes, nacionalistas y populares se encuentran de nuevo en vías de acceder a un Gobierno de coalición en el que no solo no hay ningún veto por parte de los populares a la presencia de Fernando Clavijo en ese Ejecutivo, sino que incluso se contempla la posibilidad de que sea él quien los presida, en detrimento del líder del partido en las Islas, Asier Antona, que era la opción que se barajaba la semana pasada gracias a una oferta de CC a cambio de revertir los pactos entre el PP y el PSOE en ayuntamientos y cabildos.

Esta nueva visión sobre los posibles acuerdos en el bloque del centroderecha es la que alimentaba ayer las negociaciones, siempre pendientes en todo caso de los socios que finalmente se pudieran sumar a esta fórmula. La dirección nacional del PP está impulsando el proceso de conversaciones una vez que se han despejado en toda España los pactos municipales y ha tomado las riendas de lo que está pasando en todas aquella comunidades autónomas donde el partido puede gobernar con apoyo de otras formaciones, o simplemente puede evitar que el gobierno caiga en manos del PSOE.

Canarias, junto Madrid, Murcia, Castilla. León, Navarra y Aragón, es uno de los territorios donde la cúpula de la calle Génova cree que es prioritario dejar a los socialistas fuera del Ejecutivo y que el PP entre en el Gobierno, algo vital desde el punto de vista estratégico para tratar de dominar las conferencias sectoriales entre las comunidades autónomas y el Estado, así como poder sumar a CC en una dinámica de oposición en el Congreso.

Fuentes de la dirección nacional señalaron ayer que los últimos movimientos en las Islas están ahora decantándose hacia un pacto de centroderecha entre CC, PP y ASG, y la doble opción de sumar al mismo o a Cs, o a NC cuya ejecutiva nacional se mostró el lunes propicia a explorar otos pactos fuera de la alianza con las fuerzas progrsistas. Los distintos condicionamientos que supondrían incorporar a una formación u otra no serían, según Génova, obstáculo insalvable para el PP incluso aunque ello condujera finalmente a que Antona no fuera el futuro presidente de Canarias y tuviera que conformarse con la Vicepresidencia. Para el PP nacional como para una gran parte de los populares canarios "hay que gobernar en Canarias, sí o sí".

Desde la filas del PP se considera que la formación gomera liderada por Casimiro Curbelo se inclina claramente a pactar con CC y el bloque de centroderecha en lugar de con el PSOE, y que el aplazamiento de su decisión final es una excusa para dar tiempo a que se pueda configurar esa mayoría con nacionalistas y populares como socios principales. Además, dan por hecho que el PSOE no va a poder garantizarle a Curbelo que le devuelva la Alcaldía de Valle Gran Rey, lograda por los socialistas gracias a un pacto con el resto de los partidos del municipio gomero.

La incógnita se encuentra ahora, según el PP, en saber si NC también acaba incorporándose al bloque, o si Cs, muy castigado por la crisis interna como consecuencia del apoyo de sus dos concejales a la candidata socialista en Santa Cruz de Tenerife en contra de la consigna oficial del partido, mantiene su veto a la presencia de Clavijo en el Ejecutivo regional.

Formalmente, el PP trabaja en estos momentos sobre la oferta de la semana pasada de CC para hacer a Antona presidente, pero reconociendo que el escenario ha cambiado y que se abre a otras opciones. En concreto, dan por hecho que si es Cs quien finalmente se suma al pacto, la Presidencia sería para Antona, pero el cargo recaería sin duda en el propio Clavijo si son los nacionalistas de NC quienes lo hacen. Ese paso además daría impulso a la unificación del nacionalismo canario que reclaman voces internas de esa formaciones tras los resultados de las últimas elecciones nacionales en las que se quedaron sin escaño en el Congreso.

Veto parcial de Ciudadanos

En cuanto a Cs, ayer se contemplaba la opción de ceder en relación con el veto a Clavijo por su imputación en el caso Grúas siempre y cuando no sea él quien pretenda la investidura, y bajo la condición expresa, que figuraría en el hipotético acuerdo, de que abandonaría el Gobierno en cuanto se abriera juicio oral por esa causa. Desde la formación naranja entienden que la situación de Clavijo sigue marcando el proceso de negociación del pacto regional, pero que también hay que tener en cuenta que en el caso de que prospere un acuerdo de la izquierda con ASG, es probable que en poco tiempo se encuentre en la misma situación el secretario general del PSOE canario y aspirante a la Presidencia regional, Angel Víctor Torres, por una denuncia sobre su gestión en el Instituto Insular de Deportes.

Fuentes de Cs señalan que, ante la negativa de las direcciones del PP y del PSOE a autorizar un pacto entre ambas formaciones junto al partido naranja, opción por la que apuesta una amplia mayoría de esta formación en las Islas, el escenario que deben gestionar es complicado porque, siendo determinantes en algunas de las fórmulas de gobierno que se barajan, todas ellas presentan dificultades o contraindicaciones. En todo caso, se mantiene el veto formal a Clavijo, pero se abre una opción condicional en aras de posibilitar el desbloqueo y la gobernabilidad.

En este sentido, desde el PP se señala que "Cs tendrá muy difícil explicar que por su veto se imposibilite un gobierno de centro derecha y se deje el Gobierno de Canarias en manos de la izquierda con la participación de Podemos, algo que están evitando en el resto de España". "Que no añada más errores a lo sucedido en Santa Cruz de Tenerife, donde dos transfugas le han abierto una crisis de considerables proporciones", advierten desde el PP, que sueñan con ese veto parcial a Clavijo que impediría al nacionalista mantener la Presidencia, pero no estar en el Ejecutivo, y con ello hacer presidente a Antona.