El PP de Canarias se refugió ayer en un hermetismo total sobre la moción de censura que sus compañeros de La Palma presentaron junto al PSOE en el Cabildo. Con su silencio, desde que al medio día de ayer se presentara en el registro de la institución insular, la dirección regional asume pues como propia la operación.

Los principales integrantes del partido a escala autonómica evitaron cualquier pronunciamiento oficial o siquiera particular sobre lo ocurrido.

El presidente regional del partido, Asier Antona, se limitó a remitir a los periodistas la presidenta de la formación en la Isla Bonita, Elena Álvarez Simón, precisamente la dirección desde la que se ha permitido y/o auspiciado una operación que cuenta con el total rechazo de Génova.

Durante la jornada de ayer, ninguno de los numerosos dirigentes del PP con los que se trató de buscar una reacción a lo ocurrido en La Palma respondió a las distintas llamadas. Tampoco hubo un comunicado oficial o rueda de prensa. Eso sí, durante la mañana de este martes, y antes de la primera junta de portavoces en el Parlamento de Canarias, Antona subrayaba que la moción de censura, sobre la que ya se decía que se presentaría ese mismo día, contaba con el rechazo del "PP nacional con una directriz muy clara, que yo comparto y apoyo". De ser cierto la dirección regional también ha pedido peso para los palmeros lo que ahonda más en la crisis interna que vive el PP con consecuencia de los malos resultados del 26 M y la frustrada alianza para acceder al Gobierno de Canarias.

Por fuera del Parlamento regional no faltaron el martes testigos de una conversación telefónica en la que Antona abordaba la situación con Álvarez Simón. Tras colgar el dirigente recalcaba que de darse ese paso en La Palma los consejeros responsables se enfrentarían a las medidas disciplinarias establecidas por el partido: un expediente de expulsión por incumplir la máxima de que CC es socio preferente en las Islas y no caben agresiones. De hecho, y ante los incesantes rumores de que la moción de censura con los socialistas estaba hecha la dirección nacional se fajó duro para tratar de frenarla con con diversas llamadas.

Se da la circunstancia de que Antona tampoco se ha pronunciado respecto al acuerdo de gobernabilidad que ese mismo martes firmaron y presentaron el presidente del Cabildo tinerfeño, Carlos Alonso, y el portavoz popular en la institución y número tres regional del PP, Lope Afonso.

La moción de censura presentada ayer por Mariano Hernández y Anselmo Pestana contra Nieves Lady Barreto es la cuarta que se produce en el cabildo de La Palma, y en tres de ellas han sido el PP y el PSOE los que se han unido para desbancar del poder a los nacionalistas, primero como Agrupación Palmera de Independientes (API) y más tarde integrados en CC.

La primera moción de censura en esa institución insular se registró en 1993. Un acuerdo entre el PSOE y el PP arrebató el bastón de mando a Gregorio Guadalupe (API). En aquel momento, hubo serias discrepancias en el seno popular, hasta el punto de que su candidato, José Luis González Afonso, renunció a la Vicepresidencia, siendo ocupada por el número dos del partido, Juan de la Barreda. El socialista Felipe Hernández fue el nuevo presidente.

Apenas tres años después llegó la segunda censura y casi con los mismos protagonistas. Un casi desconocido José Luis Perestelo (API) llegaba a un acuerdo con el PP para destronar a Hernández.

Después de varias legislaturas de estabilidad, llegó la tercera moción de censura en 2013. Guadalupe González Taño (CC) decidió destituir del gobierno a los consejeros del PSOE, sabiendo que se arriesgaba a una reprobación. Una acción límite que contó con la oposición frontal de José Luis Perestelo, que estaba convencido de que su compañera de partido sería presidenta durante varios mandatos si se mantenía en gobierno con los socialistas. El PSOE llegó a un acuerdo con el PP y sacaron del poder a los nacionalistas.