El discurso con el que el socialista Ángel Víctor Torres se presentó ayer en el debate de investidura que finalizará hoy con su elección como presidente del Gobierno de Canarias fue una extensión del pacto de las Flores firmado el pasado 20 de junio por PSOE, Nueva Canarias (NC), Podemos y Agrupación Socialista Gomera (ASG). El programa de gobierno con el que se conducirá el cuatripartito pondrá el acento en un impulso a las políticas sociales para acudir en auxilio de quienes soportan peores condiciones económicas. El incremento de los ingresos para financiar esa apuesta, en la que incluyó acciones ya afrontadas por el Ejecutivo de Fernando Clavijo, se alcanzará mediante una reforma fiscal de calado.

El socialista desgranó una retahíla de proyectos que ya funcionan e introdujo como principales novedades la renta básica para quienes menos ingresos tienen, la educación para los niños de cero a tres años y la generación de un parque público de vivienda capaz de evitar que quienes sufren un desahucio vivan en la calle.

Torres se propone construir "un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad". O lo que es lo mismo, que pague más quien más tiene "para que más reciba quien más lo necesite".

No bajó al detalle en esta declaración de intenciones más allá de la revisión de las bonificaciones fiscales implementadas por el Gobierno saliente y que, según sus cálculos, supusieron una merma de dinero a las arcas públicas de la comunidad autónoma superior a los 300 millones de euros anuales. Recuperar esa suma tampoco le bastará para poner en marcha todas las mejoras que dibujó para los servicios básicos esenciales: sanidad, educación o dependencia, principalmente.

De hecho, admitió compartir algunas de esas rebajas de la presión fiscal. Otras le parecen "desacertadas" y las revisará guiado por dos principios: no perjudicar "a las rentas bajas y a los contribuyentes con menos capacidad de gasto" y, precisamente, alcanzar "la recaudación necesaria para abordar las principales propuestas" del programa de gobierno.

Además de dotar de más "recursos técnicos y humanos" a la Agencia Tributaria Canaria para poner cerco a los evasores, incluso echando mano del big data, todavía necesitará el Ejecutivo nuevas figuras impositivas que permitan una entrada de fondos mayor. El flanco a explotar es el de la protección del medio ambiente.

"La creación de impuestos ambientales estará vinculada a la puesta en marcha de un Plan Integral de Lucha contra el Cambio Climático", señaló Ángel Víctor Torres. Una vía para captar más recursos que, además, "incluya objetivos como la transición energética hacia fuentes de energías renovables, la movilidad sostenible, el reciclaje y tratamiento de los residuos, la depuración o la reutilización de las aguas", citó.

Llegado a este punto expuso el estudio y análisis que se hará para "la posible implantación de un impuesto o ingreso sobre las estancias turísticas en Canarias". ¿Para qué? El nuevo presidente del Archipiélago, que hoy lo será, explicó que la recaudación se dedicaría "de forma finalista al fomento de la renovación de las infraestructuras turísticas públicas, a la mejora en las condiciones laborales de las mujeres y hombres que trabajan en el sector, al impulso de un turismo sostenible, a la preservación de los espacios y recursos naturales, y a la recuperación del patrimonio histórico y mantenimiento del paisaje agrario", precisamente estos últimos, activos del "atractivo turístico" que encierra el Archipiélago.

Abordó la lucha contra el cambio climático en diferentes partes de su discurso y la colocó el lugar preeminente. De entre todas sus apuestas destacó el adelanto en diez años con respecto a la fecha prevista por el anterior gobierno del momento en el que será posible cubrir toda la demanda eléctrica con fuentes renovables.

Entre otras cuestiones, los presupuestos de la comunidad autónoma deberán dotar suficientemente una renta ciudadana de inclusión social, que se extenderá "a las miles de personas que perciben en Canarias pensiones no contributivas". Además, las cuentas deberán sostener un Plan de Inclusión Social y Lucha contra la Pobreza, la aplicación de la Ley de Servicios Sociales, un Plan Integral de Vivienda, otro para parados de larga duración, en definitiva un gran acuerdo "por la consolidación de los servicios públicos esenciales" con todas esas medidas, las ya en marcha y las que no lo están.

Incluye llevar la inversión en educación y becas "al 5%" del producto interior bruto (PIB) del Archipiélago, caminar hacia "una educación de cero a tres años universal, pública y de calidad" o recuperar, "los comedores escolares de verano".

Sin abandonar el ámbito formativo, Torres anunció su apuesta por incrementar la "oferta de Formación Profesional", ahondar en la lucha contra el acoso escolar y reducir la carga burocrática para el profesorado. "El futuro de Canarias depende de que en el presente entreguemos a nuestras hijas e hijos la mejor educación posible".

La declaración de intenciones siguió la misma tónica en lo referente a sanidad. El candidato a presidir Canarias desgranó una serie de medidas que, en muchos casos, ya están en marcha y pretende reforzar. Por supuesto no faltó la alusión a las listas de espera, que abogó por reducir hasta el mínimo posible. "Un canario no puede ser un español de segunda cuando se trata de esperar por una intervención", afirmó.

Sobre vivienda anunció un estudio para conocer el número exacto de casas vacías que existen en el Archipiélago, "incluyendo un inventario exhaustivo de aquellas en poder de los bancos que fueron obtenidas por ejecución hipotecaria".

A este aviso a navegantes sumó el fomento del alquiler y un incremento del parque de vivienda pública por tres vías: adquisición de casas terminadas, de otras en ejecución y la construcción de nuevos inmuebles para residir. Con estas armas, pretende dar carta de naturaleza a un "programa especial de ayuda a personas en situación de desahucio". Es decir, ofrecer una "solución habitacional adecuada" o alquileres sociales a quienes se enfrente a estas circunstancias.

Para la necesaria mejora de los ingresos, el también secretario regional de los socialistas cuenta con el Gobierno central y con que este dote a las Islas de "la adecuada financiación autonómica que precisan". No lo hará por la vía del enfrentamiento: "Creemos firmemente en que la constancia y la firmeza no pueden, ni deben, dinamitar los cauces para un diálogo como la mejor vía para solucionar los problemas reales de los canarios", detalló.

La advertencia encerraba una alusión a los encontronazos que Coalición Canaria (CC) ha mantenido con el Ejecutivo de Pedro Sánchez en el último poco más de un año. Quien hoy será el primer presidente autonómico canario socialista en 26 años señaló que el Gobierno de España es el que defenderá ante Bruselas que Canarias no vea recortados los fondos europeos que recibe en el escenario postbrexit. El mismo que comandará la reforma del sistema de financiación autonómico y el que tiene que dar permiso para que pueda utilizarse el superávit generado por las Islas. "Negociaremos, porque ese es el camino, negociar", advirtió.

Otro de los ejes sobre el que pivotará la acción de gobierno será la consecución de una economía competitiva, sostenible y justa. "Es la economía la que debe estar al servicio de la sociedad y no a la inversa", apuntó Torres. El reto a afrontar, según su percepción, es mejorar los niveles de productividad, "es decir, crear empleo de mayor calidad".

Para conseguirlo, anunció cambios en el modelo económico que comienzan por el fomento de la "inversión productiva" en lugar de especulativa. Sobre todo porque la primera supone "una base más sólida de progreso". ¿Y esa apuesta inversora tendrá por objeto las infraestructuras? Sí, siempre y cuando estas sean "estratégicas y necesarias".

Esos preceptos subjetivos se acercarán más a la materialización a través de planes estratégicos de infraestructuras insulares que se elaborarán en coordinación con los cabildos. Tendrán prioridad las que persigan mejoras en la sostenibilidad ambiental y la lucha contra el cambio climático, tales como las que fomenten las energías renovables, la depuración de aguas, el reciclaje de residuos, la movilidad sostenible, la mejora de entornos turísticos o la creación de vivienda pública destinada al alquiler.

A lo largo de su discurso y también en este capítulo, el aspirante a presidente introdujo un guiño a sus socios gomeros al incluir entre las obras prioritarias las que faciliten "la movilidad de personas y mercancías entre las islas capitalinas y no capitalinas". Antes les había tocado a NC, con la tasa turística, y Podemos, a la hora de mencionar los inmuebles vacíos en manos de los bancos.

No concretó si la Radio Televisión Canaria (RTVC) pasará a tener un modelo de gestión público o se quedará en el mixto por el que se rigió desde su creación. Solo avanzó que los medios propiedad de la comunidad autónoma deberán mantener una "exquisita imparcialidad" y ser "plurales" y de "calidad".