El diputado del PP en el Congreso de los Diputados por la provincia de Las Palmas y portavoz adjunto del partido en la Cámara baja, Guillermo Mariscal, se suma a las voces críticas que ponen en duda el liderazgo de Asier Antona como presidente regional del partido en Canarias y se alinea con el secretario general del PP, Teodoro García Egea, quien planteó la posibilidad de provocar un cambio de rumbo para la formación azul en las Islas, ya sea a través de un congreso extraordinario o de la creación de una gestora.

Mariscal aseguró ayer que, como en cualquier empresa, se les evalúa por los frutos y actualmente son negativos. "Se nos mira por los resultados y los resultados ahora mismo no son buenos. La preocupación se deriva tanto por los resultados como por la capacidad de gobierno que tenemos", apostilló en declaraciones a Cope Canarias.

Por ello, consideró que desde la dirección general del PP se llama a una "reflexión profunda" dado los resultados obtenidos en el Archipiélago. Mariscal también llamó la atención sobre la "capacidad negociadora y la posición" que ocupa el partido actualmente, que "no es la deseable", porque el PP es una formación con la "intención de ser mayoritaria y, por tanto, un partido de gobierno, y pudiendo haber gobernado, no lo hace".

Los malos datos obtenidos por los populares en Canarias, la incapacidad para llegar a un posible acuerdo de Gobierno en las Islas y los bandazos que han dado tras el fracaso de todas sus negociaciones, son los elementos que han desencadenado un clima de malestar general entre las filas populares y han hecho saltar las alarmas en Génova.