El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, aseguró ayer estar preocupado por la incertidumbre económica que se extiende por ciertas partes del mundo y se deja sentir en las bolsas. Preocupación que es más intensa al unirse a la posibilidad cada vez más cierta de "la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE)", con las consecuencias "indudables negativas" que eso puede tener para la economía de las Islas.
Torres presidió los actos celebrados, como cada 15 de agosto, en honor a la Virgen de Candelaria, en una jornada que definió como uno de los "grandes días de Canarias". Tras la toma de posesión y la visita al rey Felipe VI -en Candelaria, el presidente canario actuó en su representación-, este es uno de los pocos oficiales que ha encabezado hasta la fecha.
Para el jefe del Ejecutivo del Archipiélago, se trata de "días especiales", de esos que las personas que vienen de familia humilde vivías antes "esperando". Sobre las peticiones que los fieles hagan a las vírgenes de Canarias y a las imágenes en general, esperó que se decanten por los mejores deseos, que "haya paz en el mundo, especialmente en el caso de Canarias, empleo" y que el incendio declarado el pasado sábado en la cumbre de Gran Canaria se extinga por completo.
Retornando a las amenazas a las que se enfrentan las Islas en el presente y el futuro más próximo, sumó la inexistencia de un nuevo Gobierno de España. El presidente Torres espera que se produzca "cuanto antes, una investidura que es vital para poder tener recursos económicos las distintas comunidades autónomas, entre ellas, Canarias". Se refirió de esa manera a los 223 millones de las entregas a cuenta del sistema de financiación que duermen en Madrid por estar prorrogado el presupuesto estatal.
Preguntado sobre si es o no creyente, el presidente de las Islas apuntó que desde el año 1999 en que se decantó por formar parte de la vida pública, porque en lo personal tiene sus creencias, ha acudido en representación de la administración que le correspondiera a todos los actos a los que se le ha invitado. No obstante, sobre su experiencia de ayer en Candelaria le sirvió para comprobar que se trata de una festividad "magnífica en la que hay un gran fervor" y se siente "ese amor por la morenita".
En todo caso, aunque preocupado por "todas estas cuestiones" de índole económica y política", Ángel Víctor Torres abogó por "ser optimistas" y actuar. En esa línea, recordó que el Gobierno de Canarias ha retenido ya 170 millones de euros del presupuesto de este año para garantizar el pago de las nóminas en "Sanidad y Educación", aunque le habría gustado encontrar unas cuentas "mejores" para dedicar esa cantidad a los "servicios sociales y a la dependencia".
