El comienzo de la aplicación de la bonificación del 75% para los residentes en Canarias y Baleares a mediados de julio del año pasado no solo llegó con un fuerte aumento de la demanda de billetes, sino que también aterrizó acompañada por la polémica de un posible alza de los precios de los pasajes. A lo largo del último año, la sospecha de un subida artificial de los importes, que niegan las aerolíneas y agencias de viajes por no encontrar base a tales afirmaciones, ha planeado sobre el funcionamiento del descuento a residentes. El Gobierno de Canarias está ahora pendiente de tres informes que el Ministerio de Fomento ha encargado al Observatorio de Precios para certificar ese encarecimiento tarifario en los viajes con la Península, pero el consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda, Sebastián Franquis, lo tiene claro: "Nadie duda ya de que se está produciendo un incremento y que puede estar afectando a nuestro producto turístico".

La preocupación que suscita este asunto se trató en el encuentro que hace dos días mantuvo en Madrid una delegación del Ejecutivo regional, encabezada por el presidente canario, Ángel Víctor Torres, y el propio Franquis, con el ministro en funciones de Fomento, José Luis Ábalos. A finales de este mes y principios del siguiente, el Gobierno canario confía en tener en sus manos las conclusiones de los estudios. No en vano, en las primeras semanas de octubre está prevista la celebración de un encuentro con el Ejecutivo balear para el que aún no hay fijados una fecha y lugar concretos. El objetivo de esta reunión es formalizar un frente común. Las medidas paliativas para combatir el aumento de precios todavía no están decididas, pues el Gobierno canario busca sortear cualquier tipo de colisión con las premisas legales ya establecidas. Una de las opciones que está sobre la mesa es la declaración de obligación de servicio público para los vuelos entre el Archipiélago y la Península, una medida que se cree de difícil aceptación por parte de la Unión Europea (UE).

Tanto las aerolíneas como las agencias de viajes lamentan que las acusaciones sobre una posible subida artificial de precios no se sustenten en datos que así lo demuestren. El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, explica que los importes de los billetes aéreos no los fijan las compañías, sino la interacción entre la oferta y la demanda. A su juicio, la sensación de que se incrementen los precios parte, de algún modo, de un desconocimiento del funcionamiento del sistema de descuentos. El presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Rafael Gallego, señala, por su parte, que el aumento de la demanda de billetes aéreos desde la entrada en vigor de la bonificación del 75% a residentes demuestra que no se ha producido un alza de los importes. Gallego lamenta, a su vez, que ningún partido político se haya puesto en contacto con las agencias, que venden un 85% de los billetes, para consultar cuál es "la situación real".