El cuatripartito revertirá la bajada de impuestos aplicada en los presupuestos de este año. La reforma fiscal que prepara Hacienda no se limitará únicamente a volver a subir el tipo general del IGIC del 6,5 al 7% sino que también se extenderá a otras medidas como volver a subir el impuesto indirecto a la factura de la luz del 0 al 3% y a la telefonía móvil del 3 al 6%, decisiones adoptadas por el Gobierno anterior. Además, el Ejecutivo se plantea revisar la situación de algunos impuestos como el de Sucesiones y Donaciones, que en Canarias está bonificado, o el del tabaco negro.

El Gabinete que preside Ángel Víctor Torres tiene en mente recuperar los fondos perdidos por la rebaja fiscal, que superan los 200 millones de euros, e igualar al menos la recaudación de 2018, ya que este año está bajando de forma ostensible no sólo por esta reducción, según Hacienda, sino también por la desaceleración económica que está afectando a sectores clave de la economía canaria como el turismo.

El pacto por el que se aprobaron los presupuestos autonómicos de este año -formado por CC, PP y ASG- incluyó varias peticiones de los populares en materia fiscal que suponían recortes de impuestos. Aunque el PP pretendía que la reducción del tipo general del IGIC fuera del 7 al 5%, finalmente se quedó en una rebaja de medio punto en el principal gravamen que recae sobre el consumo.

El impuesto indirecto también se rebajó en otro tipo de ámbitos como a los productos básicos manufacturados y a la entrega de energía eléctrica, una medida que perseguía en líneas generales reducir la factura de la luz para las familias y las empresas de las Islas. También se amplió la bonificación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones y se redujeron los dos primeros tramos de la cuota autonómica del IRPF.

El presidente del Gobierno, Ángel Víctor Torres, admitió ayer que prevén "tocar" las bajadas del IGIC a las energías o a la telefonía móvil, ya que apuntó que "objetivamente eso beneficiaba a las rentas más altas" y "no puede haber ventajas fiscales para las rentas más altas". Mientras el tributo a la energía eléctrica bajó del 3 al 0%, el de la telefonía -medida adoptada en 2018- se redujo del 7 al 3%. Ahora la decisión pasa por recuperar los anteriores tipos y una recaudación perdida que oscila entre los 30 y 40 millones de euros.

Torres, en una entrevista a Onda Cero, remarcó que la realidad es que la bajada impositiva "ni ha provocado mayor consumo ni ha generado mayores ingresos". Por ello, el que su gobierno vuelva al 7% del IGIC lo considera no como subir los impuestos, sino "mantener los servicios básicos" esenciales, al tiempo que puntualizó que si la bajada de ese medio punto hubiera funcionado, su equipo no tocaría "absolutamente nada".

La principal queja de los actuales responsables de Hacienda es que esta reducción fiscal se adoptó sin tomar en cuenta la reducción de la jornada laboral de los trabajadores sanitarios en 2,5 horas o de las horas lectivas del profesorado de Secundaria, lo que ha obligado a contratar más personal. Asimismo, figuran como gastos sobrevenidos el pago de los sexenios a los docentes y la subida salarial a los funcionarios pactada por el Gobierno central con los sindicatos y que supone un mínimo del 2,3% en 2020, tras el 2,75% de incremento de este año.

La revisión fiscal que ultima Hacienda se extiende a varios tributos y a las deducciones fiscales, aunque desde el departamento que dirige Román Rodríguez se reitera que no afectará a las rentas más bajas.