El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, pide auxilio a los ayuntamientos y cabildos para afrontar los gastos del nuevo personal de educación y de sanidad en el próximo año. Según las previsiones de la Agencia Tributaria Canaria, 2019 terminará con 193 millones de euros menos de recaudación, tras la bajada en medio punto del IGIC que se aplicó a finales de la legislatura anterior y que el Gobierno de Torres se plantea corregir en el próximo presupuesto. Además, en las cuentas regionales de 2020 se tienen que incorporar 180 millones de euros para cubrir el gasto por la jornada lectiva reducida de los docentes y la de los profesionales sanitarios, que no estaba contemplada en este año, al ser un compromiso del anterior Gobierno de Coalición Canaria, y que supondrá contratar a más personal.
Fondo de desarrollo
El presidente se reunió ayer con la Federación Canaria de Islas (Fecai) y con la Federación Canara de Municipios (Fecam) para trasladarles la situación económica y pedirles que reajusten sus gastos tanto en el Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan) como en el Fondo Canario de Financiación Municipal, al objeto de que las cuentas regionales de 2020 puedan crecer en torno a 200 millones de euros para costear a ese personal.
Este año el presupuesto ascendió a 8.800 millones de euros y supuso un incremento de 560 millones, un 6,8% más con respecto al presupuesto inicial de 2018. Por lo tanto, según Torres las cuentas canarias pueden llegar a los 9.000 millones en 2020.
Para reorientar ambos fondos se va a poner en marcha una comisión técnica. El Fdcan tiene 1.600 millones de euros en 10 años y se propone una revisión de ese programa para darle más flexibilidad a la financiación anual, ampliando los plazos de ejecución de la inversiones. "Si en lugar de diez años, tenemos que planearlo a once o doce para justificar esos fondos públicos, lo haremos", expuso Torres, y apuntó que la aplicación de esos reajustes no significará que se reste ni un sólo euro a las administraciones insulares y locales canarias sino darle un respiro económico al Gobierno.
Además, el Ejecutivo plantea que el Fdcan priorice obras de carácter social, solidario y sostenible. Según el presidente, la voluntad del Gobierno es tener en 2020 los ingresos suficientes para poder responder a la agenda social y activar la renta canaria básica, la Ley de Servicios Sociales y la mejora de la sanidad y la educación. "Por ello, pondremos en marcha medidas para corregir ese descenso en las cuentas de 2020", recalcó Torres.
El Gobierno también propuso a ayuntamientos y cabildos la posibilidad de aplicar nuevas distribuciones al Fondo Canario de Financiación Municipal,un asunto que, en su opinión, puede debatirse en una "sosegada" mesa de trabajo
Tanto cabildos como ayun- tamientos se mostraron pre- dispuestos a estudiar estas medidas.
De hecho, la presidenta de la Fecam, María Brito, consideró el encuentro como positivo para debatir y consensuar posturas respecto a la financiación y los nuevos presupuestos de Canarias. En cualquier caso, la también alcaldesa de Candelaria afirmó que la Fecam está constituyendo sus nuevos órganos y tiene que abrir ahora un proceso de reflexión interna para abordar los posibles ajustes del programa del Fdcan y hacer aportaciones a las propuestas que plantea el Ejecutivo.
Por su parte, el presidente de la Fecai y del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, subrayó que existe una "absoluta sintonía" con el Gobierno de Canarias en los ejes estratégicos centrados en las políticas sociales inclusivas, la renta básica de ciudadanía y las políticas ambientales.
No obstante, Morales precisó que la Fecai tiene que estudiar, isla por isla y desde el punto de vista jurídico y económico las propuestas que ha hecho el Gobierno regional. "Reequilibrar las inversiones de esta manera puede producir para algunos cabildos problemas en la regla de gasto y en los equilibrios financieros", explicó.
Cada cabildo ha de hacer frente a distintas realidades, de ahí que algunos hayan presentado propuestas en el Fondo de Desarrollo de Canarias a financiar en cuatro años y otros que han proyectado iniciativas a más corto plazo, reflexionó Antonio Morales.
