El Consejo de Gobierno de Canarias ha acordado este jueves prepararse ante la posibilidad de que el repunte en la llegada reciente de embarcaciones con inmigrantes a las costas de las islas, en algunos casos en condiciones "dramáticas", no sea un hecho puntual sino que anticipe una llegada "sostenida".

Según el último recuento oficial publicado por el Ministerio del Interior, hasta el 14 de octubre habían llegado a Canarias 1.026 personas en 73 pateras o cayucos, un 7% más que en el mismo período de 2018. Sin embargo, solo en la última semana han alcanzado las islas o han sido rescatadas en su entorno unas 300 personas, entre ellos varios bebés, y cuatro han muerto en la travesía desde África.

Por el momento, el ejecutivo va a acordar con los cabildos la respuesta "inmediata" ante las necesidades de atender a inmigrantes, tanto menores de edad, como los 80 que hay en Tenerife, como otros que pernoctan en las calles en Gran Canaria o en otras islas.

Juntos a las medidas inmediatas para alojar y atender a los inmigrantes llegados en los últimos días, el Gobierno se plantea reactivar, en colaboración con otras administraciones competentes, el dispositivo que fue desmantelado a partir de que remitió la denominada "crisis de los cayucos", cuando llegaron a desembarcar en las islas 32.000 personas en un año.

Ese dispositivo estaba entonces "engrasado" e incluía aspectos como la atención inmediata, el internamiento, la acogida de menores, el "avistamiento temprano" de embarcaciones y la repatriación, dijo el portavoz del Gobierno, Julio Pérez, tras la reunión del Consejo de Gobierno.

El portavoz indicó que el Gobierno de Canarias está preocupado y conmovido por las situaciones dramáticas de las llegadas de los últimos días, con cuatro fallecidos y con presencia de niños y mujeres embarazadas y quiere estar preparado ante la posibilidad de que esta llegada de embarcaciones sea sostenida y no un simple repunte.

Deberes legales y morales

Julio Cruz ha señalado que si bien la migración no es solo competencia de Canarias, sino también del Gobierno central y de Europa, existen unos deberes legales y morales que hay que cumplir, de ahí que el Ejecutivo canario estudia qué "medida inmediata puede dar al problema", motivo por el que se reunirán con los representantes de cabildos para ver dónde alojar a los migrantes, ya que en el caso de Tenerife hay casi un centenar de personas "mal alojadas, buena parte menores no acompañados", mientras que en Gran Canaria hay una treintena de migrantes en la calle.

"La realidad es que los dispositivos existían --cuando la crisis migratoria de 2006--: los centros de internamiento, los centros de acogida, los dispositivos de atención inmediata, el sistema de avistamiento temprano de las embarcaciones para evitar que se produzcan fallecimiento, todo esto (...) es posible que haya que reponerlo para salvar vidas humanas y producir las atenciones que la ley nos impone a todos, incluso la repatriación cuando proceda", apostilló en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.

Por ello, expuso la necesidad de tener un "dispositivo inmediato" para abordar la llegada continua de embarcaciones en cuanto a la "mejora" de atención y alojamiento de los que han llegado, así como en el caso que sea necesario de impulsar los trámites de repatriación.

1.452 inmigrantes llegan a Canarias hasta octubre

Esta semana el delegado del Gobierno en Canarias, Juan Salvador León, exponía que hasta el mes de octubre habían llegado al archipiélago un total de 1.452 migrantes, admitiendo entonces que se había producido un repunte en la llegada de personas irregulares a bordo de pateras y cayucos, si bien consideraba que se estaba "a años luz" del año 2006.

En concreto, puntualizó que solo en el mes de octubre habían alcanzado las costas de Canarias 20 embarcaciones y 469 personas, menos que en el año 2018 cuando el décimo mes del año cerró con 24 pateras y 529 migrantes.

Asimismo se refirió a los Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) para indicar que el CIE de Hoya Fría, en Tenerife, "no está saturado", mientras que el de Barranco Seco, en la isla de Gran Canaria, se encuentra cerrado y se prevé que se abra próximamente para poder acoger a los inmigrantes. Además afirmó que las personas irregulares que llegan a las islas de Gran Canaria y Lanzarote se derivan a Hoya Fría.

Entonces el delegado también afirmó en que "en ocasiones" hay inmigrantes que se quedan en la calle porque "en ocasiones" han estado "desbordados" los CIE pero, subrayó, que "están perfectamente identificados" por la Guardia Civil y por la Policía Nacional, matizando que se les da el trato "digno como personas" a través de ong,s como Cruz Roja donde, señaló, se les da comida o se les permite el aseo personal.