"La clase política no está a la altura de la sociedad civil". Esa fue la reprimenda que Manuela Carmena, exalcaldesa de Madrid, dio ayer a los que hasta hace muy poco eran sus colegas. La conocida jueza participó en la capital tinerfeña en el segundo de los encuentros del ciclo El mundo que queremos, dentro del tradicional programa del Otoño Cultural de CajaCanarias. "Hay algo muy grave cuando digo esto", continuó Carmena, que apenas cinco meses después de abandonar la política pidió una reflexión colectiva ante "el espectáculo verdaderamente terrible" en el que se han convertido los debates electorales. "En un momento en el que lo esencial es ver la manera en la que cada uno de los candidatos expone sus proyectos y teorías, lo que vale es interrumpirse, insultarse, descalificarse y mentir", insistió.

Acompañada por el alcalde de la ciudad de Málaga, Francisco de la Torre, Carmena protagonizó un debate articulado en torno a un interrogante: ¿Dialogar cuesta tanto? La periodista madrileña Nativel Preciado fue la moderadora.

Con entrada libre hasta completar aforo, la jueza y el regidor malagueño demostraron su poder de convocatoria al agotar los pases para el debate mucho antes de que diera comienzo la sesión.De hecho, la organización habilitó una sala anexa con 120 butacas más para que se pudiera seguir el acto a través de una pantalla. Pese a esto, varias decenas de personas se quedaron fuera.

Carmena, recordada también por su valiosa labor judicial en la lucha contra la banda terrorista ETA, incidió en la necesidad de "cuidar nuestra democracia". Una idea que ha repetido desde que era alcaldesa de la capital del país y que se ha convertido en una constante en sus intervenciones públicas. "Formo parte de la generación de españoles que trajimos la democracia, algo de lo que estoy muy orgullosa", recordó. Un esfuerzo, el de la Transición, que espera que no caiga ahora en saco roto porque, aseguró, "hay que ser muy sensibles y ver qué es lo no va bien ahora para no se nos venga abajo".

Su compañero en el debate, el sociólogo e ingeniero agrónomo Francisco de la Torre, apuntó que la fórmula para fortalecer esa democracia que parece peligrar es plantear objetivos "eficaces" y cercanos a la población. El regidor malagueño alertó de que hay que poner "los intereses generales por delante de los partidos y cualquier interés particular".

Carmena y De la Torre estuvieron de acuerdo en que el diálogo juega un papel "muy importante" para conseguir que la sociedad vuelva a recuperar la confianza en sus representantes e instituciones públicas. "Puede haber discrepancias en el camino a seguir pero es el único mecanismo para enriquecer y acercar posiciones", dijo De la Torre.

Carmena recordó el caso de Chile, un país con una importante tradición democrática donde el 80% de la población ya no cree en la clase política. En España, continuó, esas cifras rondan ya el 31%. "Algo muy grave está pasando: una gran desconexión entre la clase política y la sociedad civil", determinó. Un fenómeno que contrapuso al hecho de que sea ahora precisamente cuando los valores "de sentido común, ética y empatía de la sociedad civil son más altos que nunca".

Por su parte, De la Torre concluyó recordando que la clase política es un reflejo de la sociedad de la que proceden también sus representantes. "La clave está en elevar el nivel de todos. Mientras más educada sea la sociedad, mejor clase política tendrá", destacó. Es probable, continuó, que España se juegue su futuro en ello. "Deberíamos plantearnos todos un gran pacto, debemos hablar de una educación en valores y en la convivencia", sentenció.

Por su parte, la periodista Nativel Preciado, moderadora del encuentro, valoró el hecho de que ambos invitados hayan ejercido siempre una política "dialogante". En su opinión, los dos pertenecen a una generación de personas donde "se lograron grandes avances gracias, precisamente, a la capacidad de dialogar. Carmena y De la Torre han aportado muchísimas cosas interesantísimas a la política, a la política con mayúsculas".