El cuatripartito que sustenta al Gobierno regional (PSOE, NC, Sí Podemos y ASG) rechazó ayer, como se preveía, las enmiendas globales al presupuesto para 2020 de la oposición. Bajo el argumento general de que se trata de "las mejores cuentas posibles en las peores circunstancias", tal y como resumió el portavoz del grupo gomero, Casimiro Curbelo, la mayoría gobernante se impuso a la alarmada visión de Australia Navarro (PP) sobre la degradación socioeconómica a la que aboca este proyecto a las Islas. También superó la censura de Vidina Espino (Cs) por el aumento en el gasto superfluo y la "nula" apuesta por los autónomos, y la tesis de José Miguel Barragán (CC) de que solo la falta de los 55 millones de euros anuales que requiere la Ley de Servicios Sociales, que incorpora nuevos derechos y refuerza las ayudas, justifica su rechazo.

Toda la oposición detecta una absoluta falta de realismo sobre el contexto internacional y estatal. En contraste, el vicepresidente y responsable de Hacienda, Román Rodríguez, censuró el "manifiesto político carente de alternativas y lleno de chascarrillos y tópicos" del PP, al que critica por "derechizarse" por miedo a Vox. No obstante, fue más implacable con "los seis folios" de Cs, acusando a Espino de no leerse las cuentas ni prepararse el debate.

Donde sí encontró una enmienda trabajada fue en CC. Tanto, que alabó su análisis del contexto y hasta les agradeció que detectaran reducciones dinerarias a corregir, como las de drogodependencias, subrayando que para eso sirve el periodo de enmiendas parciales hasta la aprobación definitiva, el 20 de diciembre.

El consejero insistió en que el presupuesto sienta las bases del giro social y político que la izquierda buscó con sus programas electorales, su pacto y el discurso de investidura. Cree que han sido realistas con la situación global y prudentes sobre ingresos y transferencias, aparte de presentar como contradictorio que se critique las cuentas por despilfarradoras o subir la presión fiscal al tiempo que les censuran las rebajas o incrementos insuficientes.

Rodríguez confía en que haya Gobierno estatal para eliminar la regla de gasto y usar los alrededor de 900 millones de superávit ahora bloqueados, desarrollar toda la agenda canaria y negociar una financiación beneficiosa. Respecto a la subida fiscal recordó que hay un diferencial fiscal de 11 puntos con España y de más de 20 con la UE, y subrayó que, de los 9.500 millones previstos para gasto en el presupuesto, 8.066 van a servicios básicos, con un 7% más en Educación, 4,5% más en Sanidad, 16,5% en Empleo y un 13% en sectores económicos.

Navarro fue muy dura con un presupuesto que propicia "un atraco fiscal y un despilfarro que no nos podemos permitir", tildándolo de "tóxico para la economía y la sociedad", propagandístico e "insostenible a corto plazo, aunque prometan un paraíso social".

Como el PP y luego CC, Espino alertó de que se prevea un incremento del paro hasta el 21% y fue muy crítica con Rodríguez por aumentar en 500.000 euros los gastos de asesores en su departamento.

Barragán bajó al detalle, pero puso más énfasis en que las cuentas olviden un contexto global "que irá a peor". Cree que ahondarán en la recesión y paro, y censuró que no se potencien las políticas de empleo, lo que aumentará las necesidades sociales. También exigió que se incluyan los sexenios de los docentes y criticó que se contemplen 27 millones para la renta ciudadana que aún carece de ley o que se eliminen 130 millones para los ayuntamientos.

Una pregunta de Curbelo a Rodríguez sobre las medidas para reducir el coste del combustible en La Palma, La Gomera y El Hierro dio pie al vicepresidente a remarcar que las cuentas de 2020 incluyen por primera vez 1,5 millones para esto.