El Gobierno de Canarias quiere impulsar una denominación de origen del aguacate producido en las Islas para "defender su calidad", su diferencia con respecto al resto y su capacidad de exportación hacia la Península. Asimismo, el objetivo es manejar "con cuidado" el gran crecimiento que está experimentado este producto, tal y como explicó ayer la consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca, Alicia Vanoostende, en comisión parlamentaria.

Vanoostende explicó que la demanda regional de aguacates se está cubriendo y que, por lo tanto, el Ejecutivo prevé evitar una "sobreoferta" y una escasez de importación, factores que provocarían una bajada de precios y poca rentabilidad productiva. Este crecimiento positivo es "un arma de doble filo" para la consejera, quien indicó que la creación de un indicador geográfico protegido (IGP, denominación de origen) para el aguacate canario, dotado ya con partidas económicas en la Ley de Presupuestos autonómicos del próximo año, puede unir en una asociación a las organizaciones productoras, tal y como ocurre con Asprocan en el caso del plátano.

La denominación de origen del aguacate del Archipiélago, de calidad "superior" al peninsular, según aseguró Vanoostende, garantizaría unos estándares con los que se defendería la marca del producto y se facilitaría que éste se exporte y se diferencie mejor.