La consejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes, María José Guerra, advirtió ayer de que falta un mapa escolar de la Formación Profesional en Canarias que diagnostique las necesidades isla por isla y reclamó un cambio de mentalidad respecto a los idiomas además de la intención del Ejecutivo autonómico de "subir el nivel" de la FP. Guerra se pronunció de esta manera en comisión parlamentaria, donde compareció a petición de la diputada de Nueva Canarias Carmen Hernández, quien consideró que ha faltado valor en anteriores gobiernos "para coger el toro por los cuernos" en este ámbito y pidió a la consejera valentía para impulsar esta transformación.

La titular de Educación señaló que al revisar la documentación del plan de la FP 2018-2023 elaborado por el anterior equipo de la Consejería constató que hay aspectos que se pueden redefinir pero, añadió, lo que le sorprendió es hallar un informe negativo del Consejo Económico y Social (CES). Según este informe, el CES "pone el dedo en la llaga al decir que este plan es excesivamente genérico", indicó la consejera, quien dijo que hace falta un mapa escolar de la FP en Canarias "isla por isla y comarca por comarca", así como introducir iniciativas que se han demostrado exitosas en otras comunidades autónomas. Entre ellas, la creación de consejos comarcales de FP en los que haya un diálogo entre administraciones y tejido empresarial.

Guerra añadió que en sus reuniones con asociaciones empresariales ha detectado que un escollo son los idiomas y señaló al respecto que no se puede tener un técnico en reparación naval que no sepa inglés técnico porque ello conlleva que se contraten empleados de otros lugares. Ante esta situación, se requiere un cambio de mentalidad enorme respecto a la cuestión de los idiomas y, además, tal y como comentó la consejera, se necesita subir el nivel de la FP, que "no puede ser considerada el cajón de sastre donde van los alumnos que no pueden cursar el bachillerato".

El principal problema es el desajuste entre la oferta y la demanda, aseguró Guerra, aunque reconoció que tampoco hay un diagnóstico claro de lo que pide la demanda, por lo que hay que hacer un trabajo con los clúster empresariales, añadió. Como ejemplo, la consejera se refirió a que la titulación más demandada es la de técnico en imagen para el diagnóstico de la medicina nuclear, donde se ofrecen 40 plazas y hay 485 solicitudes, y le siguen la de anatomía patológica y citodiagnóstico y animación en 3D y entornos interactivos. "Esto prueba que el alumnado no está despistado, sino que lo estamos nosotros", admitió Guerra, quien no obstante también reclamó a los jóvenes cambiar la mentalidad de trabajar rápido con una formación corta porque esto "es pan para hoy y hambre para mañana".Críticas y propuestas

En esa línea de cooperación empresarial se mostró en su intervención el diputado socialista Pedro Viera, que consideró imprescindible que las empresas tengan un mayor protagonismo en la formación de los alumnos y que incluso participen en el diseño del currículo. Viera propuso que los ciclos se adapten a la demanda de cada isla y que puedan ser itinerantes si es necesario.

Mucho más crítica fue la parlamentaria del PP, Lorena Hernández, que opinó que la prioridad debe ser la financiación, por lo que se quejó de que el Gobierno canario la haya reducido. Como ejemplo de los desajustes en la oferta formativa, Hernández señaló que más de 2.000 plazas de algunas titulaciones quedan libres porque no les interesan a los alumnos.

Una perspectiva más optimista aportó Manuel Marrero, representante de Sí Podemos, que aunque reconoció que en Canarias hay una "atrofia" en el desarrollo de la FP, que lleva años sin revisarse y ofrece ciclos obsoletos, se mostró esperanzado por las últimas propuestas al respecto del Gobierno central en funciones, que quiere aumentar el catálogo de titulaciones.

Por parte de la Agrupación Socialista Gomera, la diputada Melodie Mendoza pidió a la Consejería un mayor esfuerzo para que los alumnos de las islas no capitalinas no se vean obligados a cursar sus estudios fuera con apenas 15 ó 16 años, lo que además conlleva un coste que no todas las familias pueden asumir. Mendoza reclamó además que estos ciclos sean igual de atractivos que la formación universitaria.

Finalmente, Vidina Espino, portavoz del grupo Mixto, reclamó un pacto de Estado por la educación pues si gobierna el PP hay una contrarreforma del PSOE y viceversa, lo que produce "un mareo continuo" de normativa. Espino pidió que la FP sea "para toda la vida", con una oferta para todas las franjas de edad y que se convierta en una puerta de salida que frene el abandono escolar.