Se enmaraña el proceso previo a la negociación entre CC y NC con el PSOE sobre la disposición de los nacionalistas canarios a sumarse al pacto para un gobierno progresista en el Estado entre socialistas y Unidas Podemos y apoyar la investidura de Pedro Sánchez. La división interna en CC respecto a esa negociación está afectando ya a la estrategia común pactada previamente con la dirección de NC, y podría condicionar la reunión pendiente de los líderes de ambas formaciones, José Miguel Barragán y Román Rodríguez, respectivamente, con la negociadora del PSOE, Adriana Lastra, que estaba prevista para el próximo viernes, día 29, pero que se ha retrasado hasta el día 2 de diciembre por la comparecencia parlamentaria del vicepresidente de Canarias ese mismo día en la Cámara regional.

Desde NC se expresaron ayer con inquietud y malestar por la dirección que está tomando el debate interno en CC respecto a esa negociación con el PSOE con la que el nacionalismo canario quiere contribuir a desbloquear la situación política estatal y, paralelamente, influir en lo posible para que los temas de la llamada agenda canaria se contemplen en la acción del futuro gobierno a lo largo de la legislatura.

Los nacionalistas progresistas creen que la diputada de CC, Ana Oramas, está trasladando un mensaje sobre lo que pretenden ambas formaciones "muy distinto" al hablado y pactado por Barragán y Rodríguez tras la firma del acuerdo entre Sánchez y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y sobre las condiciones reales en las que los dos partidos canarios se pueden sumar a ese proyecto de gobierno.

Las fuentes consultadas aseguran que la comparecencia informativa de Oramas del pasado viernes en el Congreso, así como otras declaraciones públicas de los últimos días, las que realizó en un debate en La Sexta emitido el pasado domingo en el programa Salvados, dan claramente una idea contradictoria respecto de los criterios y argumentos con los que CC y NC pretenden iniciar la negociación con el PSOE.

Consideran así que Oramas muestra una clara preferencia de CC por rechazar sumarse al pacto y que alienta "un giro a la derecha" para que Sánchez explore la vía de un acuerdo entre el PSOE y el PP para un gobierno en solitario y una abstención popular a la investidura del líder socialista con la excusa de no depender de los independentistas catalanes de ERC, cuya abstención es imprescindible para el desbloqueo.

Aclarar términos

"Oramas está dando un mensaje confuso y parece estar siendo la portavoz del sector de CC que no quiere el gobierno progresista y que apuesta por el pacto PSOE-PP, cosa que es incomprensible porque ese pacto nos quita capacidad de influencia y nos hace irrelevantes", afirman desde NC.

Los nacionalistas de izquierdas consideran que es el sector "del ATI más profundo" el que "está marcando la pauta" a la diputada. Ese sector estaría integrado sobre todo por el senador y expresidente de Canarias, Fernando Clavijo, por el expresidente del cabildo tinerfeño, Carlos Alonso, y del exalcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez.

Desde esta perspectiva, NC apunta a que "en estos momentos hay dos CC", aunque considera que "una mayoría" en esta formación está por una negociación razonable para tratar de participar en el desbloqueo político, y meter los intereses de Canarias en la agenda del próximo gobierno.

En todo caso, advierten que "Barragán tiene un problema" si no lograr desactivar ese discurso de Oramas porque no coincide con la estrategia que ambas formaciones pretenden sostener ante el PSOE. Por ello, el partido que lidera Román Rodríguez cree imprescindible una reunión de la Comisión de Seguimiento de la alianza electoral nacionalista para aclarar los términos con los que se aborda la negociación con los socialistas

Desde CC se aseguraba ayer, sin embargo, que esa reunión previa no es necesaria dado que ambas partes están elaborando en estos momentos el documento que se va a presentar al PSOE como punto de partida para la negociación y el voto favorable de sus representantes en el Congreso, la propia Oramas y Pedro Quevedo (NC), a la investidura de Sánchez.

Ambas formaciones se están "intercambiando papeles" en este momento y se tendrá uno listo para el día 2 sin necesidad de un encuentro formal de sus dirigentes.

El malestar en NC por las declaraciones de Oramas se suma a la incertidumbre previa por las declaraciones de otros dirigentes de CC, que siguen apostando por rechazar cualquier gobierno del Estado en el que participe Unidas Podemos, y sobre todo si su estabilidad parlamentaria depende de las formaciones independentistas catalanas o vascas.

Es decir, que sigue vigente para este sector de CC la línea roja que para ellos es cualquier colaboración con la formación de Pablo Iglesias, tal como establecieron en la frustrada legislatura anterior.

Oramas dijo el pasado viernes que CC no se negaba de entrada a facilitar el desbloqueo en el Congreso "si se dan las condi-ciones", pero estableció tal cantidad de incógnitas a despejar y de criterios previos a tener en cuenta, que sugirió que el apo- yo de su formación a la inves- tidura de Sánchez para ese pac-to de gobierno progresista no sería nada fácil, y que la dirección de su partido tomaría la deci-sión al respecto tras esa reunión con Lastra.