Las organizaciones saharauis y prosaharauis recelan de los encuentros mantenidos por el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, con su homólogo español, José Borrell, y el presidente en funciones, Pedro Sánchez (PSOE). Horas después surgió la primera advertencia sobre la posibilidad de un atentado en Tinduf.

Según la información difundida por El País, el peligro detectado por los servicios de inteligencia se centra en el Estado Islámico del Gran Sáhara (ISIS-GS), organización terrorista que lidera Adnan Abú Ualid al Saharaui, con más de un centenar de muertes a su espalda solo en noviembre.

A Jesús Nuñez, director del Instituto de Estudios de Conflictos y Acción Humanitaria (Iecah), le "sorprende" la identificación de la amenaza con este grupo. "Daesh [equivalente a ISIS, denominación empleada por los anglosajones] no tiene una presencia sólida en la zona", detalla.

El norte de Mali lo controla JNIM, confluencia de cinco grupos que precisamente unieron fuerzas para cortar el paso a Daesh en la primera mitad de 2017. En Argelia, predomina Al Qaeda en el Magreb Islámico, "que viene del antiguo Grupo Argelino Salafista por la Predicación y el Combate", explica el director del Iecah.

No obstante, el propio Núñez añadió que se trata de "territorios muy amplios con estados débiles e incapaces de garantizar la seguridad de sus propias fronteras, lo que da ventaja" a los terroristas, que incrementan su tamaño y radio de acción con rapidez.

Para ello necesitan efectivos, pero desgraciadamente les sobran. Unirse a ellos garantiza comer caliente a jóvenes que carecen de una alternativa de vida. Jesús Núñez señala que incluso dentro de los propios campamentos de refugiados de Tinduf pasa el tiempo y la población no ve colmadas sus aspiraciones de que se celebre el referéndum de autodeterminación. Esa postergación sine die.

Para el director del Iecah, hay dos factores a tener en cuenta. Por un lado, a Marruecos le interesa "presentar el movimiento saharaui contaminado por el yihadismo", pero también a los grupos terroristas "les interesa llevar a cabo una acción que tenga repercusión mediática".

En 2011, dos cooperantes españoles y una italiana fueron secuestrados en Tinduf. Ocho meses después el grupo que los retenía los liberó en buen estado en el este de Mali.

Retornando a la polémica por el aviso de peligro de atentado lanzado por Exteriores y refrendado ayer por tres ministerios más, Marruecos guarda absoluto silencio. Desde el Consulado en Las Palmas, se explicó que no hay nada que decir, ya que "Tinduf está en Argelia".

Por su parte, el portavoz del Ejecutivo canario, Julio Pérez, señaló que este asunto no se trató en la reunión del Consejo de Gobierno. En su opinión, la cuestión obliga a "estar pendientes", pero en esta ocasión no se trata de un problema generalizado, sino que "está localizado" en un lugar concreto.