Mientras el presidente de España en funciones, Pedro Sánchez, se devana los sesos en la búsqueda de apoyos que le permitan lograr de una vez un Gobierno estable que aleje el fantasma de una nueva cita electoral, su homólogo en el Ejecutivo canario, Ángel Víctor Torres, le pone en bandeja la solución. El socialista ofrece como ejemplo a Moncloa alcanzar el consenso logrado en las Islas con el pacto de las flores, que aúna a cuatro fuerzas políticas (PSOE, Nueva Canarias, Sí Podemos y Agrupación Socialista Gomera), y lo propone como "un laboratorio en el que fijarse" y una fórmula extrapolable a nivel nacional.

En los Desayunos Informativos de Europa Press celebrados ayer en Madrid -el primer foro en territorio peninsular en el que participa Torres desde que cogiera las riendas del Gobierno regional-, el socialista explicó que el Ejecutivo que preside ha logrado poner de acuerdo a cuatro fuerzas políticas que gobiernan desde la izquierda con una importante agenda social donde, además de Unidas Podemos, hay un partido nacionalista, como es Nueva Canarias, y otro de corte insular, el caso de la Agrupación Socialista Gomera (ASG).

Torres considera que su Gobierno es un "ejemplo para el conjunto de país" a la hora de lograr un apoyo parlamentario suficiente que no sólo permita una estabilidad gubernamental, sino que además venga acompañado de unos presupuestos que tengan como valor fundamental "la apuesta por la agenda social".

Las exigencias de ERC

Sobre las negociaciones del PSOE con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el principal partido con el que dialoga actualmente para lograr la investidura de Sánchez, Torres hizo hincapié en que el mensaje del 10N es que "no se quiere ir a nueva cita electoral" y, por tanto, la responsabilidad del Gobierno en funciones, que ganó las elecciones, es conformar un Ejecutivo estable "y dejarle que tenga éxito o no".

De todas formas, Torres aclaró que si ERC exige establecer un diálogo que verse sobre la independencia de Cataluña a cambio de facilitar que Sánchez sea presidente, entonces no será posible la formación del Ejecutivo. "Si ésa es la premisa, no habrá Gobierno", reconoció el líder del Partido Socialista de Canarias, preguntado por la insistencia de los republicanos, al menos en público, sobre el establecimiento de una mesa de diálogo con el Estado español en la que se pueda hablar de la aspiración independentista de ejercer la autodeterminación.

No obstante, Torres confesó que él sí cree que finalmente Sánchez logrará formar Gobierno y no tiene dudas de que el acuerdo al que se llegue con ERC se enmarcará "dentro de la Constitución y la legalidad", como todo el mundo podrá comprobar porque, una vez prospere la negociación, los detalles de ésta se harán públicos ya que "el proceso en todo momento se realizará con luz y taquígrafos".

Aunque el presidente canario expresó su deseo de que este acuerdo sea posible antes de Navidad, reconoció que "no depende en exclusiva" del Partido Socialista. En caso de que la vía de la abstención fracase, Torres admitió que o se cuenta con una abstención del PP o la alternativa son las terceras elecciones, algo que la ciudadanía no quiere.

La conformación del Gobierno no sólo evitaría otra cita con las urnas, sino que además daría luz verde a unos nuevos Presupuestos Generales del Estado para 2020 y garantizaría las cuentas de los siguientes ejercicios. Por ello, el presidente canario defendió que se hable "con quien esté dispuesto a tener esa mayoría suficiente, pero con claridad, y así lo está haciendo el PSOE".

Preguntado en el foro por la posibilidad de que haya algún cambio en la Comisión Europea sobre el tratamiento a las Regiones Ultraperiféricas (RUP), Torres aseguró que siente "más que inquietud" ante este asunto dado que hay una "voluntad clara" de cambiar la cofinanciación y, por tanto, de bajar las partidas que se reciben por la condición de Canarias como territorio alejado. Torres consideró que tomar finalmente esta decisión sería "un mal paso" y que su Gobierno estará vigilante para evitarlo. El presidente canario recordó que el agua en el Archipiélago es más cara y los salarios más bajos porque la productividad es menor "y eso exige una compensación". Por ello, advirtió de que las Islas pelearán para que no se pierda ni un euro y confió en que los diputados españoles les apoyen en esta batalla.