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Erdogan agradece el esfuerzo canario

El presidente de Turquía alaba la labor del regimiento de artillería anteaéreo, que integra a una docena de isleños, en la frontera con Siria

Miembros del Regimiento de Artillería Antiaérea en Turquía. lp/dlp

Seis meses de trabajo duro. Veinticuatro horas al día, siete días a la semana. El objetivo: proteger a la población turca de las amenazas de misiles balísticos. Esta es la labor de los doce canarios del Regimiento de Artillería Antiaérea 94 del Mando de Canarias destinados en Turquía desde finales de julio. Se trata de un grupo integrado en la Unidad de misiles Patriot y constituido por un total de 150 militares españoles. El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, aprovechó la cumbre de líderes de la OTAN celebrada el pasado miércoles en Watford (Inglaterra) para agradecer al presidente del Gobierno de España en funciones, Pedro Sánchez, el esfuerzo de estas tropas y que el país haya mantenido la batería de misiles antiaéreos en su base militar turca de Incirlik, cerca de la frontera siria.

El pasado 16 de julio partieron desde Gran Canaria estos doce isleños para participar en la operación de Apoyo a Turquía Alfa Tango X, primera misión específica en el exterior de la Artillería Antiaérea Española. Dos oficiales, siete suboficiales y tres militares de tropa constituyen el equipo canario que ya acumula cinco rotaciones en esta operación, la primera en julio del 2017, y que permanecerá allí hasta enero del año que entra.

Actualmente bajo el mando del teniente coronel José Ángel Úbeda Garcerán, las tropas proporcionan defensa a la ciudad de Adana, al sur del país, durante todo el día, lo que supone "disponer de un elevado nivel de preparación técnica y de la capacidad de proporcionar una respuesta inmediata ante un ataque con misiles balísticos", según fuentes del Ministerio de Defensa.

El despliegue de la unidad se efectuó en virtud del acuerdo de Consejo de Ministros de 26 de diciembre de 2014 que prorrogaba la participación de unidades y observadores militares en operaciones fuera del territorio nacional.

El Mando de Artillería Antiaérea (MAAA) del Ejército de Tierra español tiene desplegado en la base turca una batería de misiles patriot compuesta por cinco lanzadores y otro de reserva, junto a los elementos de mando y control. Todo situado a escasos cien metros de la frontera con Siria. Un sistema que es capaz de actuar a corto y largo alcance y desde muy baja hasta alta cota. Utiliza misiles guiados MIM-104C que enganchan y destruyen objetivos diversos. Otros países como Estados Unidos o Alemania decidieron replegar sus unidades en la zona a mediados de 2015.

La operación en Turquía recibe el nombre de Active Fence, y se enmarca dentro de la Alianza Atlántica (OTAN), que a petición del gobierno del país euroasiático lleva proporcionando desde enero de 2013 protección a la población debido a la situación de guerra civil que se vive en Siria, y la inestabilidad que esto produce en las fronteras de Turquía ante la posible amenaza que supone el uso incontrolado de misiles en la región. Sobre todo los misiles Scud del régimen de Bashar el Assad, actual presidente de la República Árabe Siria.

Además existe el miedo a que el grupo yihadista Daesh, se haga con el control de uno de los arsenales balísticos del ejército sirio.

La misión es únicamente defensiva y, según la OTAN, prueba la solidaridad entre los aliados y es un ejemplo la defensa colectiva considerada "piedra angular" de la organización. El sistema está coordinado desde Ramstein (Alemania) por el mando aliado de las fuerzas aéreas de la OTAN (Aircom), que centraliza la información recogida por los diversos radares civiles y militares.

A principios de octubre de este año los cimientos de la misión se tambalearon tras la ofensiva militar turca en Kurdistán sirio. Momento en el que la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, se planteó la continuidad de las tropas españolas en la zona.

La posición del Gobierno "es clara" y pasa por una "apuesta definitiva por la paz y en contra de cualquier escenario de escala de la violencia" apuntó durante esos días la ministra. Las dudas se disiparon con el alto el fuego logrado en la zona norte de Siria entre turcos y kurdos. Esta decisión empujó la decisión de Margaritas Robles de dar continuidad a la misión en Turquía durante seis meses más, hasta mediados de 2020.

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