Este año le toca soplar velas a Román Rodríguez, vicepresidente y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos del Ejecutivo regional, y ya serán dieciséis las veces. Justo los años que se cumplen desde que puso a cero de nuevo su contador político, allá por 2004, tras una sonada ruptura con Coalición Canaria (CC). Y aunque no fue hasta 2005 que constituyó de manera formal a Nueva Canarias (NC), partido que preside, ya entonces Rodríguez, que nació el 29 de febrero de 1956, comenzó a dar los primeros pasos para continuar con su carrera política tras presidir el Gobierno de Canarias entre 1999 y 2003. Dieciséis años bisiestos después, Rodríguez, como el número dos del Ejecutivo de coalición a cuatro presidido por el socialista Ángel Víctor Torres, y con la dirección del departamento más sensible y estratégico bajo el brazo, repasó ayer los retos y oportunidades del Archipiélago en el escenario regional, nacional y europeo.
En poco más de media hora Román Rodríguez, con micrófono de corbata -sobre corbata verde, el color de su partido- y apoyado por una sucesión de diapositivas, hizo gala de su dominio de la oratoria en el foro Canarias: estabilidad, derechos y buen gobierno organizado por Prensa Ibérica en Canarias en el Hotel Santa Catalina bajo el patrocinio de JTI, Satocan y Astican. En ese tiempo, Rodríguez desgranó el "cambio de tercio" en el que coincidieron los cuatro partidos que hoy sustentan el Gobierno regional -PSOE, NC, Podemos y Agrupación Socialista Gomera (ASG)- para que las Islas avancen en base a la lucha contra la desigualdad, el afianzamiento de un turismo sostenible y la lucha contra el cambio climático.
El vicepresidente regional demostró que es un político de fondo sobre el escenario, en el que apenas permaneció inmóvil unos instantes desde que se subió a él. El alcalde de Gáldar y consejero de Presidencia del Cabildo de Gran Canaria, Teodoro Sosa, fue el encargado de presentar a su "jefe de filas" durante dieciséis años. Y lo hizo no solo con aquello que cualquier persona puede encontrar en la Wikipedia, tal y como el propio regidor galdense apuntó, sino que también dibujó una biografía más personal de quien sigue, pese a los avatares de la vida política, "vivito y coleando".
El foro, que concitó a unos 200 asistentes, sirvió a Sosa para destacar tres aspectos de su líder: la escucha activa y la voluntad de entendimiento; la lealtad a sus principios, valores e ideas, y su capacidad de trabajo. "Este es el Román Rodríguez que no aparece en internet", señaló el alcalde, que reconoció al inicio de su intervención que no podía ser imparcial al tiempo que llamó a analizar las dotes de liderazgo de los nacidos el 29 de febrero ante la coincidencia de que Pedro Sánchez también cumpla años en tan señalada fecha.
El público, que en su mayoría estaba conformado por miembros del Gobierno actual -entre los que se encontraba el propio presidente Ángel Víctor Torres-, empresarios y numerosos dirigentes de su partido así como de otros, como el consejero insular del PP, Marco Aurelio Pérez; y miembros de Ejecutivos pasados, como los exconsejeros Pedro Ortega y José Manuel Baltar y el expresidente Paulino Rivero, siguió con atención las idas y venidas de Rodríguez por el escenario.
En uno de esos largos, el vicepresidente apuntó a la oportunidad de lograr más autogobierno, pero advirtió que "no basta con tener más poder" si no se es capaz de ejercerlo con eficacia y transparencia. También llamó la atención sobre el "poco" entendimiento que a veces se ha logrado sobre las singularidades del Archipiélago como territorio ultraperiférico y fragmentado "en la meseta". Y sin quitar la vista de la planicie sobre la que se asienta Madrid, exigió un Gobierno central "diligente" para que las Islas no pierdan fondos en el próximo marco financiero comunitario.
Antes de arremangarse para responder a las preguntas que, en esta ocasión, lanzaron desde el público a viva voz, Rodríguez celebró que nadie se quedara dormido durante su exposición. Tampoco lo hicieron durante el coloquio, en el que hasta cinco asistentes al acto se atrevieron a coger el micrófono para trasladarle al vicepresidente y consejero sus inquietudes.
Alberto Cabré, consejero delegado de Publicidad Atlantis; José Cristóbal García, secretario general de la CCE; Sebastián Grisaleña, presidente de Grisaleña S.L.; Isabel Guerra, concejala de NC en Teror; y Agustín Espino, presidente de la FET, fueron los que se levantaron de sus asientos para plantear las preguntas a Rodríguez, que en cerca de 40 minutos despachó y cerró con dosis de humor. El vicepresidente había destacado durante su intervención su decidida apuesta por el transporte público, en especial por el tren, y la casualidad, y el orden de las preguntas, quiso que por ahí terminara. Lo justificó en que quizás se deba a que no tiene carné de conducir y en que tampoco conduce. Y ahí dejó el comentario, sin hacer mención a nadie porque, a tenor de las carcajadas del público, tampoco hizo falta.
