La Comunidad Autónoma ha vuelto a demandar una reunión al más alto nivel que aborde de forma monográfica el repunte de pateras desde las costas africanas a las Islas. El Ejecutivo regional pretende que la representación del Gobierno central no se limite únicamente al Ministerio del Interior, sino que también participe el nuevo Ministerio de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones y representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores.

El presidente autonómico, Ángel Víctor Torres, remitió ayer una carta el ministro Fernando Grande-Marlaska para demandarle la cumbre en Canarias antes del 31 de enero, ante la preocupación existente en las Islas no solo por el incremento en la llegada de pateras, sino también por el desbordamiento que existe en algunas islas que no cuentan con infraestructuras adecuadas para acoger a los migrantes que llegan y por el incremento de mujeres embarazadas, con bebés y menores de edad. Desde que empezó el año han arribado a las costas canarias un total de 321 personas, lo que supone un incremento del 702% con respecto al mismo periodo de enero de 2019, cuando fueron rescatadas 40, según las estadísticas del Ministerio del Interior.

Además de la Administración del Estado y de la Comunidad Autónoma, también el Ejecutivo regional quiere que estén presentes los ayuntamientos a través de la Fecam, los cabildos mediante la Fecai y las ONG y colectivos sociales que trabajan en la ayuda y acogida a los migrantes.

En esta línea, el portavoz Julio Pérez destacó que el Gobierno reclama "compromiso" a todas las administraciones para dar una respuesta adecuada a la llegada de los migrantes, entre las que destaca el aumento de medios y recursos materiales, acuerdos de derivación con otras comunidades autónomas o el aumento de los fondos para el desarrollo en África.

Activación

"El presidente no para de dar la lata y quiere que todos los mecanismos se activen, la emigración es una prioridad máxima para el Gobierno y hay que levantar la voz en todos los foros que haga falta", señaló.

Sin embargo, el llamamiento realizado por Torres al resto de administraciones públicas canarias parece que no termina de cuajar. A la pregunta sobre la implicación de ayuntamientos y cabildos para ofrecer instalaciones de acogida, Julio Pérez contestó con un lacónico: "se puede mejorar". El portavoz del Ejecutivo admitió que hay corporaciones "que se lo toman con más calma" mientras que hay otras que cuentan con pocos medios o tienen "problemas técnicos" para facilitar infraestructuras, lo que está provocando que en islas como Fuerteventura estén desbordadas y se haya tenido que recurrir al Ejército para que ceda casetas y tiendas de campaña con el fin de alojar a los migrantes, algunos de los cuales duermen en la calle o en lugares precarios por falta de espacios adecuados.

La reunión que fue anunciada para el 8 de enero al final se quedó en una reunión técnica por la agenda política de esos días, recién celebrado el debate de investidura que terminó con la elección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Una vez que se ha confirmado a Grande Marlaska al frente de Interior el Gobierno canario quiere que, además, también se impliquen el nuevo ministro de Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, para coordinar la respuesta de otras comunidades autónomas para acoger migrantes tanto adultos como menores no acompañados, y representantes de Asuntos Exteriores con el fin de reforzar las acciones del Estado español en los países africanos e impedir la salida de embarcaciones desde los puntos de origen.

Julio Pérez insistió en que, tanto para el presidente Torres como para todo el Gobierno, la inmigración irregular y la situación de los migrantes es una prioridad a la hora de tomar medidas, pero también matizó que la Comunidad Autónoma tiene las competencias que tiene.