El Delegado del Gobierno en Canarias, Juan Salvador León, recuerda a quienes cuestionan la política de repatriaciones del Gobierno de España al que representa, que "la cooperación con los países de origen y tránsito de la inmigración irregular constituye un eje esencial de la política migratoria del Gobierno de España. Ahora y, en el pasado".

En esta estrategia de actuación, Mauritania ocupa un lugar destacado "con el que mantenemos una relación y cooperación fluida y constante en muchos ámbitos. Como país vecino, trabajamos con Mauritania de manera continuada y, con resultados" añade León.

La cooperación en materia de retornos se rige por el Acuerdo de Readmisión entre España y Mauritania que data del año 2003 y que responde a la preocupación compartida entre ambos países de prevenir de manera eficaz la migración ilegal. Dicho Acuerdo permite la repatriación de nacionales de terceros países. El Delegado del Gobierno lamenta que sus declaraciones en torno a esta cuestión fueran malinterpretadas.

"Los retornos, dentro de ese marco jurídico, -prosigue el Delegado- se realizan con pleno respeto de las garantías legales. Y, entre las garantías que ofrece España, se incluye en todo caso la posibilidad de solicitar asilo para aquellos que precisan protección internacional".

Por todo ello, "lamentó profundamente" que representantes públicos que han tenido responsabilidad de Gobierno como el Señor Barragán, no hayan aprendido nada en materia de cooperación y lealtad institucional y, además, "no tenga pudor en faltar a la verdad en pro de intereses partidistas".

"No se debe hacer política desde la confrontación y, en especial, es desaconsejable crear falsas informaciones aprovechando que el repunte de la migración irregular hacia nuestras islas es, desgraciadamente, noticia por sí mismo. Y añadía "donde el señor Barragán ve titulares y rédito entre sus filas, los que bregamos con infinidad de contratiempos para garantizar la atención a las personas migrantes, vemos a seres humanos desesperados".

Juan Salvador León afirmó que acusarlo de haber vulnerado derechos fundamentales y no garantizar la seguridad de los migrantes irregulares retornados es sumamente grave. Así como que, un parlamentario al que se le podría suponer conocedor de la problemática de la inmigración irregular por su anterior experiencia como gobernante y que ha estado en ambos lados, no debería hacer uso de un asunto tan sensible y, en esos términos, para buscar hueco en los medios de comunicación.

"No lo recibo como un ataque a mi persona, sino como una imprudencia y una ofensa a los que cada día, en el cumplimiento de sus obligaciones públicas, trabajan con el objeto de proporcionar la mejor atención y buscar soluciones garantistas a quienes llegan a nuestras costas en situación irregular. Por lo que, esa ausencia de responsabilidad evidenciada por quien olvidó al ciudadano para salir en el telediario, da para reflexionar sobre si lo que procede es su dimisión en vez de mi cese".

Para finalizar, el Delegado reiteró la voluntad y prioridad de este Gobierno -como ya ha expresado el Ministro de Interior en diversas ocasiones- de reforzar la cooperación "integral y leal" entre los países de Europa y del África Occidental para poder hacer frente a los flujos migratorios. Porque es esa cooperación y trabajo en origen, con países vecinos y socios estratégicos, lo que se traduce en resultados en la lucha por frenar la migración irregular y combatir a las mafias que trafican con personas.