Las reiteradas peticiones de la Delegación del Gobierno y del Ejecutivo regional para que los ayuntamientos y los cabildos se impliquen más en la acogida a los migrantes siguen cayendo en saco roto. A día de hoy son 14 los municipios que han prestado instalaciones de su propiedad para ayudar, es decir, el 16% de los ayuntamientos canarios, que son 88. En relación con los cabildos son dos -Fuerteventura y El Hierro- las corporaciones insulares que acogen a migrantes.

Hay islas donde aún se están gestionando espacios y no hay todavía ayuntamientos que tengan a personas acogidas, es el caso de La Palma y Lanzarote. Gran Canaria es la isla que más corporaciones han respondido a las demandas del Ejecutivo: Arucas, Artenara, Ingenio, Las Palmas de Gran Canaria, Moya, San Bartolomé de Tirajana, Tejeda y Teror. En Tenerife son únicamente Santa Cruz de Tenerife, Candelaria y Garachico. Mientras que en Fuerteventura (Puerto del Rosario), La Gomera (Vallehermoso) y El Hierro (Frontera) cuentan con un municipio hasta ahora.

La Delegación del Gobierno sigue a la espera de que la Federación Canaria de Municipios (Fecam) refuerce la petición a los diferentes ayuntamientos para que se vayan sumando. Sin embargo, el órgano de representación municipal explica que la cuestión no es ser más o menos solidario sino la falta de espacios adecuados, ya que los que son de propiedad municipal tienen actos y calendarios, lo que obligaría a anular los servicios que tienen organizados y otros que, o no están en las condiciones adecuadas o son propiedad de otras administraciones, como cabildos o Comunidad Autónoma, y que son ellos los que tienen que adecentarlos para acoger a estas personas.

El Ejecutivo regional ha pedido volver a montar parte del dispositivo que funcionó cuando la crisis de 2006 y 2007 ante el repunte actual en la llegada de embarcaciones procedentes de la costa africana, pero aquella red no está ni de lejos preparada. La cumbre con el ministro Fernando Grande-Marlaska, aplazada ya dos veces, será el momento de poner sobre la mesa las soluciones ante una situación que puede empeorar en los próximos meses.