El cóctel que Radiotelevisión Canaria (RTVC) dio el 13 de diciembre para conmemorar el vigésimo aniversario de sus primeros informativos ha desembocado en la segunda muestra de división de los partidos que sostienen el Gobierno regional en apenas días. Y también le ha acarreado al administrador único del ente, Francisco Moreno, la crítica de la mayoría de los grupos del Parlamento.

Si primero fueron las expulsiones exprés de inmigrantes autorizadas por el Ejecutivo central, y criticadas desde Podemos y Nueva Canarias (NC), ayer fue la comisión de control de RTVC la que evidenció fisuras en el cuatripartito. Mientras NC y la Agrupación Socialista Gomera (ASG) criticaron la decisión de Moreno, el PSOE y Podemos se afanaron para quitar hierro a que se pagara una fiesta privada con dinero público. Tanto los socialistas como el partido morado, especialmente este último a través de su diputado Francisco Déniz, aplaudieron la iniciativa como evidencia de un "punto de inflexión" en la trayectoria de la RTVC y como ejemplo de estrategia de cohesión de los trabajadores. El coste "podría haber sido menor", concedió la ayer portavoz del PSOE, Yolanda Mendoza, pero "no vamos a entrar en ese debate".

El gestor de la RTVC pidió disculpas por no haber explicado bien en qué consistiría lo que en una anterior comparecencia había anunciado como un "acto de comunicación interna". En realidad fue un ágape para celebrar los 20 años de la emisión de los primeros informativos; un evento a puerta cerrada, sufragado con cargo al erario y que costó 29.444 euros. En esa cantidad entran comida y bebida, billetes de avión, hoteles y el coste de los montajes audiovisuales que se emitieron durante el festejo. No se citó en ningún momento la posterior celebración en una discoteca. Eso sí, el pago en efectivo fue de 22.444 euros, ya que los restantes 7.000 los tendrá que satisfacer la RTVC en forma de "compensaciones" a la empresa que explota Poema del Mar, propietaria de las instalaciones donde se celebró el cóctel. "Compensaciones" en forma de eventos audiovisuales, "no publicidad", aclaró Moreno ante la incredulidad de las diputadas Vidina Espino (Cs) y Luz Reverón (PP).

A Moreno le parece desmesurada la repercusión mediática de lo que entiende como una "inversión" en pro del buen clima laboral. El administrador único considera que lo que diferencia a los trabajadores de la RTVC de los de las restantes 34 entidades públicas es que una parte considerable de estos pasaron por el reciente proceso de subrogación desde empresas externas, con lo que es ahora cuando efectivamente forman parte de un proyecto común. Eso y el cumpleaños de los informativos justifican, a juicio de Moreno, Podemos y el PSOE, el desembolso de los 29.000 euros.

Pero no así para NC y ASG. Tanto Luis Campos como Melodie Mendoza se mostraron tan indulgentes con Moreno como contundentes en la crítica a lo "inoportuno" del cóctel. "La austeridad debe regir también para la Radiotelevisión Canaria", recordó Campos. El representante de NC puntualizó que la confianza de su grupo en el administrador no se ha debilitado ni un ápice, pero reconoció el "coste serio" del ágape. "No era necesario un evento de esa magnitud", subrayó por su parte la portavoz de ASG.

Díaz-Estébanez, que contrapuso el cóctel a la escasez de medios que sufren los profesionales (el mal estado de una mochila para emitir en directo obligó a interrumpir una entrevista "nada menos que con el presidente del Gobierno", aseguró el portavoz de CC), reprochó a Moreno que pretendiese hacer pasar por "un encuentro de comunicación interna" lo que en realidad fue "un fiestón". "Me parece increíble que diga no entender la polvareda", enfatizó. El representante de CC se preguntó también si la defensa acérrima de Podemos habría sido la misma en anteriores etapas. "Nos pareció importante e interesante", había dicho Déniz. Por su parte, Reverón y Espino coincidieron en lo extemporáneo del cóctel e insistieron en que Moreno les había hablado de "un acto de comunicación interna". "Nos ocultó cosas", denunció la portavoz de Cs.